VENECIA, Italia, (DPA).- Trajeado y con corbata, James Franco se presentó hoy ante la prensa de la Mostra de Venecia para presentar "Child of God", la novela de Cormac McCarthy que adapta para la gran pantalla y con la que concurre por primera vez por el León de Oro.
El director, que se reserva sólo un pequeño papel en la cinta para no atraer demasiado la atención sobre él (según él mismo explicó en rueda de prensa), lleva a la gran pantalla la historia de un hombre sin familia (interpretado por Scott Haze), que se aisla en el bosque y poco a poco va degradándose moralmente hasta convertirse en un asesino en serie.
Muchos lo verán como un maníaco asesino, pero "para mí es un personaje extremo en situaciones extremas". Además, era "una forma de estudiar a una persona que es apartada de la sociedad, que está sola, que quiere conectarse con los otros y no puede", dijo Franco.
El aislamiento "es un argumento que aparece en muchas de las películas que hago, no de una forma consciente", comentó el actor.Franco, que a sus 35 años igual que dirige escribe, produce o actúa, defiende el salto que constantemente realiza delante y detrás de las cámaras asegurando que en el fondo tanto los actores como los directores quieren contar una historia y tan sólo es una cuestión de colaboración.
El director, que busca hacerse un nombre dentro del cine independiente, contó que se aferra a las adaptaciones literarias porque le sirven de ancla y además tiene la sensación de que eleva el nivel de su trabajo porque siente una mayor responsabilidad al tratarse de un texto de otro.
La hiperactividad de Franco, que además de actuar ha llegado a presentar este año una película en el Festival de Berlín, otra en Cannes y ahora una tercera en Venecia, ya está comenzando a saturar a algunos, como un grupo de periodistas brasileños que bromeaban hoy con una posible petición para impedirle que haga más películas. "No puedo más, alguien tiene que detener a este hombre", dijo Neusa Barbosa de Universo On Line.
Sin embargo eso va a resultar difícil, pues tiene otra película pendiente de estreno este año: "Black Dog, Red Dog", codirigida con Adriana Cepeda. Además coprotagoniza "Third Person", de Paul Haggis, y mañana se estrena en Venecia otra película en la que participa como productor y con un pequeño papel: "Palo Alto", de Gia Coppola, la sobrina de Sophia Coppola y la nieta del director de "El padrino".
