Decir que el F.C. Barcelona no es el club que mejor juega al fútbol hoy día es querer tapar el sol con un dedo.
El dominio arrollador que muestra el conjunto catalán ante todos sus rivales, aún en los partidos que pierde, es algo impresionante y pocas veces visto en la historia de este deporte.
Es más, desde que su actual técnico, Josep Guardiola, asumió el cargo en 2008, el Barça no ha perdido una posesión ante su rival, sin importar cuál haya sido el resultado al final del partido.
El abrumador paso de los dirigidos por Guardiola se ejemplifica en su hazaña de 2009, cuando lograron conquistar seis títulos en una sola temporada: la Liga de Campeones de la UEFA, la Liga Española, la Copa del Rey, la Supercopa de España, la Supercopa de la UEFA y el Mundial de Clubes. Un hecho inédito en el fútbol mundial.
Como el vino, con el paso del tiempo, el equipo mejora. Y es que en cada partido, los jugadores parecen acoplarse cada vez más a las directrices de su flamante director, quien ha recibido innumerables reconocimientos por su paciente estilo de juego en una actualidad futbolística en la que impera la defensa y los contragolpes.
En lo que a su eterno rival se refiere, el Real Madrid, el conjunto catalán lo dominó a placer en esta última campaña.
Dejando a un lado la rica y colosal historia con la que se distingue el Real Madrid, denominado por la FIFA como el mejor equipo del siglo pasado, el Barça le ha dado cátedra de un buen fútbol las últimas veces que se han enfrentado, incluyendo una histórica seguidilla de cuatro partidos en casi un mes.
Si bien el Barcelona siempre se ha caracterizado por ser un equipo competitivo, lleno de grandes figuras, su máximo potencial como club lo han logrado en los últimos años.
Figuras como Lionel Messi, Xavi Hernández y Andrés Iniesta han llegado al primer equipo de la organización con muchos años de jugar juntos desde los planteles infantiles.
Para muchos, el actual equipo del Barcelona es considerado como el mejor equipo que haya jugado en la historia del fútbol mundial. Si bien no se puede definir a rajatabla, es un concepto para nada descabellado.
El autor es periodista