La aspirina puede reducir de modo sustancial el riesgo de infarto cerebral en las mujeres, pero al parecer no tiene el mismo efecto protector en los hombres, según un estudio que divulgó el Centro Médico de la Universidad Duke.
Según el estudio de este centro de Carolina del Norte, que analizó los casos de 95 mil pacientes, la aspirina aumenta en los hombres el riesgo de un tipo de ataque cerebral —la hemorragia cerebral— pero no tiene ese efecto en las mujeres.
La forma más común de infarto cerebral —isquemia— ocurre cuando queda bloqueado el riego sanguíneo a una porción del cerebro. En este tipo de infartos, al parecer, la aspirina no produce beneficios a los hombres, pero reduce la incidencia entre las mujeres.
Los médicos recomiendan la aspirina, en dosis diarias que van desde 80 a 325 miligramos, a pacientes de ambos sexos con enfermedades cardiovasculares porque, según estudios, reduce el riesgo de ataques cardíacos.
"Si bien hemos sabido durante mucho tiempo que la aspirina es eficaz para prevenir los infartos cerebrales en pacientes que ya padecen enfermedades cerebrovasculares, poco se sabe de su capacidad como método preventivo primario en personas sanas", dijo el cardiólogo de la Universidad de Duke, Jeffrey Berger.
Los resultados —aparentemente contradictorios— del estudio, junto con los resultados de otras investigaciones, deberían conducir a una investigación más profunda, para entender la diferencia entre sexos cuando se trata la enfermedad cerebrovascular y elegir los medicamentos que se usan para prevenirla.