El actor David Carradine, que a principios de junio fue hallado muerto en un hotel en Bangkok, falleció por asfixia, reveló la segunda autopsia que se le practicó.
El patólogo Michael Baden, que hizo el examen forense a pedido de la familia, considera que la muerte fue accidental. Baden descartó de nuevo un suicidio.
Según los medios de comunicación, Carradine (famoso por la serie de TV Kung Fu), tenía una cuerda enrollada en su cuello y otra en sus genitales. Por ello, se especuló con que su muerte se había producido durante una masturbación que consiste en reducir el flujo de oxígeno al cerebro para hacerla más satisfactoria.
Pero el forense no especificó qué fue lo que provocó la muerte. El informe final estará listo en una semana.