El béisbol podría estar al borde de una revolución. Lo que comenzó como un fin de semana espectacular para los Yankees de Nueva York puede convertirse en un punto de inflexión para el deporte.
El nuevo bate en forma de pino, apodado “Torpedo”, no solo ayudó a los Yankees a conectar un récord de 15 jonrones en los primeros tres juegos de la temporada, sino que también ha abierto un debate sobre la evolución del equipamiento en el béisbol de Grandes Ligas.

El Torpedo fue diseñado por Aaron Leanhardt, un exprofesor de física en la Universidad de Michigan con un título del MIT. Durante siete años en el mundo académico, Leanhardt se dedicó a la investigación, pero su pasión por el deporte lo llevó a cambiar de rumbo. Se unió a los Yankees como coordinador de bateo en ligas menores, buscando soluciones para enfrentar el dominio del pitcheo en la MLB. Su idea surgió de una simple observación: los jugadores querían reducir los ponches aumentando el contacto, pero sin perder potencia. Su solución fue redistribuir el peso del bate para optimizar el punto de impacto.
El diseño del Torpedo concentra más masa en el punto de contacto ideal, lo que permite que los bateadores generen mayor potencia sin sacrificar velocidad en el swing. Paul Goldschmidt, Cody Bellinger, Austin Wells, Anthony Volpe y Jazz Chisholm Jr. lo usaron para desatar una ofensiva histórica contra los Cerveceros de Milwaukee, enviando nueve pelotas fuera del parque en un solo juego y recorriendo en promedio 410 pies.

El impacto inmediato del bate ha levantado sospechas entre algunos rivales y ha generado preguntas sobre su legalidad. Sin embargo, la normativa de la MLB es clara: mientras el bate sea redondo, de madera sólida y cumpla con las dimensiones reglamentarias, es válido. Este modelo cumple con todos esos requisitos y ya ha sido aprobado. No es la primera vez que un avance tecnológico genera debate en el béisbol, pero si el Torpedo demuestra ser una ventaja legítima, podría redefinir la manera en que se fabrica y utiliza este instrumento esencial del juego.
El impacto del Torpedo va más allá de un solo equipo. Los Marlins de Miami ya tienen jugadores que lo han probado en entrenamientos primaverales, y otros equipos como los Orioles de Baltimore y los Cachorros de Chicago han mostrado interés en su implementación. Si su uso se expande, podría redefinir la manera en que se entrenan los bateadores y se fabrican los bates en el futuro.