En medio de la polémica que rodea la Operación Garra, una investigación sobre supuestos amaños de partidos en el fútbol panameño, la Asociación de Futbolistas de Panamá (Afutpa) ha puesto el foco este lunes, 9 de septiembre, en otro problema estructural del balompié nacional: la crisis arbitral.
Este lunes, el gremio ha emitido un contundente comunicado en el que exige mejoras económicas y laborales para los árbitros, así como la prohibición de que estos trabajen en ligas recreativas.
Afutpa asegura que la precariedad laboral de los árbitros está afectando directamente el rendimiento de los clubes y futbolistas en la Liga Panameña de Fútbol (LPF).
El comunicado señala que la falta de formalidad y profesionalismo en la gestión obliga a muchos árbitros a buscar ingresos adicionales fuera de los partidos profesionales.
Esto, según Afutpa, impide que los árbitros se comprometan completamente con su trabajo en las ligas de máxima categoría, afectando su rendimiento y, por consiguiente, los resultados deportivos.
“La falta de profesionalismo y formalidad laboral en el arbitraje profesional, obliga a los árbitros a buscar otras fuentes de ingreso, incluso en días donde están citados a trabajar en ligas de máxima categoría, privándolos de poder rendir al máximo y evitando su compromiso en la totalidad con su trabajo en las categorías profesionales, las mismas que les abren las puertas a compromisos internacionales”, expresa el comunicado de la asociación.
Afutpa también subraya que las capacitaciones que reciben los árbitros no son suficientes para mejorar su nivel, considerando que los entrenamientos que se les ofrecen semanalmente no cumplen con los estándares necesarios para el fútbol profesional. “El cuerpo arbitral requiere de educación recurrente y de alta calidad”, recalca el gremio.
Ante este escenario, Afutpa pide que los árbitros sean reconocidos con contratos formales que incluyan salarios mensuales responsables y adecuados. Además, propone que se incluyan cláusulas en los contratos que impidan a los árbitros trabajar en el fútbol recreativo, con el fin de que puedan dedicarse por completo a su profesión en las ligas profesionales.
“Solicitamos incluir en sus contratos cláusulas que les impidan participar en actividades arbitrales en el fútbol recreativo, para que así puedan dedicarse de lleno a su profesión”, concluye el comunicado.
Los problemas que afectan al arbitraje panameño no son recientes. Panamá no ha tenido referís seleccionados para las dos últimas ediciones de la Copa Oro de la Concacaf, lo que refleja la falta de continuidad y proyección de los árbitros nacionales en el ámbito internacional.
Esta situación contrasta con el pasado reciente, cuando figuras como Roberto Moreno y John Pittí representaron al país en las citas más importantes del fútbol mundial.
Moreno fue elegido para Brasil 2014, mientras que Pittí fue seleccionado para Rusia 2018, marcando hitos históricos para el arbitraje panameño.
El último gran partido en el que un árbitro panameño tuvo protagonismo en Concacaf fue la final de la Liga de Naciones 2021, donde John Pittí dirigió su último encuentro internacional antes de retirarse.