Panamá ya cuenta con el Salón de la Fama y Museo del Deporte Panameño, un espacio sin precedentes que reunirá a los atletas y los momentos más gloriosos del deporte nacional.
La apertura contó con la presencia del mandatario panameño José Raúl Mulino, atletas históricos y autoridades, en un acto que marca el inicio de un nuevo capítulo para preservar y exaltar el legado deportivo del país.
“Hemos hecho historia. Ha sido placentero. Nos pone como país en un lugar importante”, dijo Mulino, entre lágrimas por la emoción.

Esta infraestructura, ubicada en la Calzada de Amador, ha sido concebida para rendir homenaje a los grandes atletas panameños que han dejado una huella imborrable en la historia del deporte nacional e internacional. El museo reúne, por primera vez, una línea de tiempo visual e informativa de los momentos más emblemáticos que han marcado generaciones.
Entre los atletas y técnicos presentes estaban Felipe Baloy, Gary Stempel, Julio César Dely Valdés, Michael Hicks, Adolfo Machado, Gaby Torres, Rolando Frazier, Irving Saladino, Said Gómez, Jaime Penedo, Juan Ramón Solís y Laffit Pincay, quienes llenaron de gloria y éxito a estas instalaciones.
“Se hizo justicia con el Museo del Deporte Panameño”, expresó Saladino, ganador de la medalla de oro en la disciplina de salto largo, en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
El museo cuenta con salas interactivas, vitrinas con objetos históricos —como guantes, medallas, uniformes y fotografías—, y un recorrido audiovisual que narra los logros y desafíos de figuras como Mariano Rivera, Atheyna Bylon, Lloyd LaBeach, entre otros.
“Este es el momento cumbre de nuestra administración deportiva”, dijo Miguel Ordóñez, director del Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes).

“Los museos son el recordatorio de grande obras. Este museo representa mucho más, es un homenaje del deporte nacional”, agregó.
Además, el espacio ha sido pensado como un centro educativo, con áreas destinadas a estudiantes, visitantes y amantes del deporte que deseen aprender más sobre el camino recorrido por los íconos nacionales.
Con esta inauguración, el país marca un precedente en la conservación de su historia deportiva y envía un claro mensaje sobre la importancia de valorar a quienes han elevado el nombre de Panamá más allá de sus fronteras.