No se puede tapar el sol con un dedo, ni una mano podrá opacar el presente que José Córdoba vive con apenas 23 años de edad.
El defensor panameño, formado en el CAI de La Chorrera, atraviesa una semana complicada tras la acción que derivó en el penal que condenó a la selección de Panamá al subcampeonato de la Liga de Naciones de Concacaf.
Córdoba, que milita en el Norwich City de Inglaterra, confesó hace 10 días que soñaba y anhelaba ganar el Final Four con la selección de Panamá. Sin embargo, su infracción evitó los tiempos extras en el SoFi Stadium en Inglewood, California.
El partido ante México finalizó con una derrota 2-1 para los panameños, con un doblete de Raúl Jiménez, incluyendo el penal sancionado por la mano de Córdoba. Adalberto Carrasquilla puso el 1-1 transitorio, y ese fue el primer gol en una final de torneos de Concacaf para Panamá, tras haber disputado tres finales previas sin anotaciones.

Córdoba ha sido objeto de fuertes críticas en redes sociales, donde los aficionados han desatado una ola de comentarios negativos en su contra. Incluso se le ha acusado sin fundamento de una especie de soborno. Sin embargo, el joven defensor no es el primero en enfrentar esta situación de esa naturaleza. Antes de él, jugadores como Cecilio Waterman, Gabriel Gómez, Aníbal Godoy, Valentín Pimentel, Harold Cummings y José Fajardo también han sido señalados por acciones en partidos que resultaron en derrotas panameñas.
Ante la lluvia de críticas, Córdoba optó este lunes por deshabilitar los comentarios en su cuenta de Instagram.
La confusión sobre su identidad también alcanzó a Omar Córdoba, futbolista de Plaza Amador, quien recibió una avalancha de mensajes de aficionados que pensaba que se trataba del defensor del Norwich.
“Es increíble la cantidad de mensajes que me han llegado al directo pensando que soy el compañero José Córdoba”, comentó. “Pero más allá de eso, ver cómo las personas se dirigen con irrespeto no puede ser. Recordemos que todos somos Panamá”.
Por su parte, el técnico de la selección panameña, Thomas Christiansen, expresó su respaldo a Córdoba, señalando que la acción fue fortuita y que el jugador está visiblemente afectado.
“Está dolido, pero también son los momentos en que la gente busca un culpable. No tenía intención de tocarla, fue mala suerte y le puede pasar a cualquiera”, declaró. “Es un jugador con mucho carácter y a este no lo vamos a tumbar. Vamos a apoyarlo y levantarlo porque es totalmente necesario”.