El estadio Roberto Mariano Bula es una de las obras más esperadas del país, especialmente por los colonenses, que anhelan volver a contar con este escenario para múltiples actividades deportivas en la provincia.
Los habitantes de Colón llevan esperando desde el 7 de noviembre de 2017, cuando se dio la orden de proceder para su remodelación, según informó en ese momento el Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes). Desde entonces, los trabajos comenzaron, fueron detenidos y quedaron inconclusos… hasta que finalmente, el pasado 20 de febrero, se reanudaron bajo la responsabilidad de la empresa Aprocosa, con el objetivo de entregar la obra en 2026.
“La falta de acceso al estadio afectó la preparación física, el rendimiento y la participación en competencias de nuestros atletas. Una interrupción tan prolongada puede disminuir la motivación y limitar el desarrollo de habilidades deportivas”, afirmó Francisco Sanjur, secretario general de Pandeportes.
Además, señaló que la inactividad del coliseo redujo las oportunidades de realizar eventos sociales y culturales, afectando también la salud física y mental de los usuarios habituales. “Y, sin duda, también impactó la economía local, ya que este tipo de actividades dinamizan el comercio en la zona”, apuntó.

Sanjur explicó que, para evitar futuras interrupciones, tanto Pandeportes como la empresa contratista han tomado medidas. En el caso de Aprocosa, se imparten charlas a los trabajadores sobre la importancia del proyecto y se refuerza el compromiso mediante sesiones motivacionales y de seguridad. “También se ha comunicado a los colaboradores que, en caso de huelgas ilegales o paralizaciones, los días no laborados no serán reconocidos”, advirtió.
Por parte de Pandeportes, se han acelerado los procesos administrativos. “Gestionamos la primera cuenta de avance, actualmente en trámite de refrendo en la Contraloría, y damos seguimiento constante al cronograma. Respondemos con rapidez a los sometimientos de materiales y equipos para evitar atrasos”, explicó.
Sobre los motivos que detuvieron inicialmente la obra, Sanjur fue claro: hubo incumplimientos en el pliego de cargos en aspectos como mano de obra, calidad de los trabajos y suministro de materiales y equipos.
El nuevo plazo contractual es de 14 meses, aunque la empresa busca terminar en 11 meses, para habilitar el estadio en áreas clave como el campo, las graderías y los servicios básicos, y así estrenarlo en el Campeonato Mayor 2026.

Actualmente, el proyecto tiene un avance físico del 24%. De los $12.5 millones que recibirá Pandeportes tras un traslado de partida aprobado por la Comisión de Presupuesto, ya se han destinado $3 millones para esta obra. Según datos oficiales, el contrato original era de $15.5 millones, pero con múltiples adendas, el monto final ascenderá a $33.7 millones.
“La reactivación del estadio Roberto Mariano Bula tendrá un impacto económico positivo en Colón. Se estima la generación de 350 empleos directos, más de 50 proveedores beneficiados y un impacto indirecto que podría alcanzar los 3,000 empleos en actividades relacionadas”, destacó Sanjur.
Una vez terminado, el coliseo podrá albergar eventos deportivos, culturales y turísticos, lo que también impulsará el comercio local. “La finalización del estadio no solo fortalecerá el deporte en la región, sino que también aportará a la cohesión social, el desarrollo económico y la proyección del territorio”, concluyó.