La selección Sub-17 de Panamá ya está instalado en Doha, Catar, y a solo dos días de su estreno mantiene un expectativa por el debut contra Irlanda en la Copa Mundial de la FIFA Sub-17.
El equipo panameño se instaló el pasado sábado 1 en su hotel de concentración, donde fue recibida por el cuerpo diplomático panameño. Al frente del saludo oficial estuvo el embajador Johnny Mayani, acompañado por una delegación de cinco representantes, quienes dieron la bienvenida al plantel y al cuerpo técnico encabezado por el entrenador argentino Leonardo Pipino.

El conjunto panameño llega a Catar después de completar un breve campamento de preparación en Sharjah, Emiratos Árabes Unidos, donde disputó tres encuentros amistosos: cayó 4-1 ante Burkina Faso, venció 2-1 a Uganda y cerró con un empate 1-1 frente a Indonesia.
Panamá quedó ubicado en el Grupo J del Mundial Sub-17, acompañado por las selecciones de Paraguay, Uzbekistán e Irlanda. La Rojita abrirá su participación el 5 de noviembre frente a Irlanda, continuará el 8 ante Paraguay y cerrará la fase de grupos el 11 frente a Uzbekistán. Todos los partidos se jugarán en las canchas del moderno complejo Aspire Zone, en Doha. El pitazo inicial del debut será a las 7:00 a.m. hora panameña.

“Irlanda es el que nos ocupa ahora, un equipo físicamente fuerte, muy ordenado, atacan con mucha gente”, había explicado Pipino en semanas recientes. “Pero nosotros con nuestros argumentos trataremos de que las virtudes de ellos se vean poco y que las nuestras se vean mucho”.
Para Pipino esta será su segunda experiencia mundialista con Panamá, después de haber dirigido a la Sub-20 en Nueva Zelanda 2015. Sin rodeos, marcó el objetivo: “Nosotros tenemos como meta pasar la primera ronda”.
Esta será la cuarta participación de Panamá en una Copa Mundial Sub-17, tras sus apariciones en México 2011, Emiratos Árabes Unidos 2013 e Indonesia 2023. De esas tres ediciones, solo en una ocasión consiguió avanzar a octavos de final: en México 2011, cuando clasificó como uno de los mejores terceros, antes de caer 2-0 ante el anfitrión.


