Directivos de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) sostuvieron un encuentro el miércoles con dirigentes de la iglesia Católica y líderes comunitarios de la cuenca del río Indio, lugar donde se tiene planeado construir un embalse.
El objetivo de la reunión: compartir información actualizada sobre las actividades que se desarrollan en la región, informó la ACP en un comunicado. Esta megaobra, valorada en 1,500 millones de dólares, consiste en la construcción de un lago para aumentar la capacidad de almacenamiento de agua del país, recordó la institución.
Durante la reunión, Ilya Espino de Marotta, subadministradora del Canal, y José Ramón Icaza, ministro para Asuntos del Canal, presentaron detalles del proyecto, avances del censo en la zona y las próximas acciones para garantizar un proceso participativo. Asimismo, abordaron el Plan de Reasentamiento y Restablecimiento de los Medios de Vida para las personas que pudieran verse afectadas por la iniciativa.

También estuvo presente John Langman, vicepresidente de la oficina de Proyectos Hídricos.
Los líderes comunitarios, entre ellos miembros de la Coordinadora Campesina por la Vida y la Coordinadora Campesina contra los Embalses, expresaron sus inquietudes y posiciones frente al proyecto.
La Iglesia estuvo representada por el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, y el obispo de la diócesis de Penonomé, monseñor Edgar Cedeño.
Cedeño destacó el papel de la Iglesia como mediadora para facilitar el diálogo entre las partes, afirmando que, aunque existen diferencias de opinión, todas “buscan el bienestar común”.
Espino de Marotta, por su parte, agradeció la oportunidad de intercambiar opiniones con la Iglesia y las organizaciones comunitarias, resaltando que “el diálogo genera confianza” y que el Canal “está comprometido con la transparencia y la atención a las inquietudes de la población”.
La ACP informó que los participantes acordaron programar nuevos encuentros para abordar desde un enfoque técnico los distintos aspectos del proyecto.
Según informes del Canal, la cuenca del río Indio abarca una extensión total de 580 kilómetros cuadrados y alberga más de 200 comunidades con una población de más de 12,435 personas distribuidas en tres segmentos. Sin embargo, el reservorio afectaría a unas 2,000 personas.