En octubre de 2028 vence el contrato actual de las distribuidoras de energía, Ensa, Edemet y Edechi, estas dos últimas filiales de la española Naturgy.
La concesión actual inició en 2013 y, de acuerdo con la normativa panameña, la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP) tiene hasta el 21 de octubre de 2027 para convocar el proceso de venta del 51% de las acciones del sector de distribución, que se privatizó en 1997.
Recientemente, la ASEP solicitó información de mercado para establecer el precio que tendrá la contratación de los servicios de consultoría que requiere la entidad para definir aspectos técnicos de la futura licitación para vender las acciones que actualmente están en manos de ENSA y Naturgy.
Al ser consultados sobre esta solicitud de información, voceros de la entidad indicaron a La Prensa que se trata de un paso previo a la contratación de los servicios de estudios previos y asesoría que requerirá la ASEP antes de convocar al proceso competitivo de concurrencia para la venta del paquete mayoritario de acciones de las empresas distribuidoras, cuyos contratos de concesión vencen en octubre de 2028.
No obstante, aclararon que no se trata del inicio formal del proceso competitivo. El documento publicado en el portal de Panamá Compra indica que el consultor deberá proporcionar asesoramiento técnico, financiero y legal a la ASEP durante todo el proceso, desde la realización de los estudios preliminares hasta la culminación de la venta de acciones.
Este asesoramiento debe considerar las mejores prácticas internacionales en el sector eléctrico, adaptadas a la realidad y necesidades específicas de Panamá.
El documento también señala que la consultoría debe contemplar los cambios tecnológicos y tendencias del sector eléctrico, como la integración de energías renovables, la digitalización de las redes, la movilidad eléctrica y otros desarrollos que puedan impactar la operación y regulación de las empresas distribuidoras en los próximos años.
La Ley 6 de 3 de febrero de 1997, que establece el marco regulatorio e institucional para la prestación del servicio público de electricidad, estipula que se debe realizar un acto público de convocatoria para vender las acciones del sector eléctrico, en este caso del área de distribución.
Al ser consultados sobre si existe alguna limitante para que los actuales operadores participen en la futura licitación, en la ASEP señalaron que la Ley 6 permite que ENSA y Naturgy puedan participar en el proceso, así como otros interesados.
En la pasada licitación, al menos cuatro empresas mostraron interés en el sector de distribución, pero solo ENSA y Naturgy ofertaron por el paquete accionario.
Al ser consultada sobre el interés de optar nuevamente por las acciones de distribución eléctrica, ENSA, filial del Grupo EPM (Empresas Públicas de Medellín), señaló que desde 2011 se ha esmerado por cimentar una mirada de largo plazo en beneficio del mejoramiento de la calidad de vida de los territorios en que opera (Ciudad de Panamá, Colón, Darién, Guna Yala y las islas del Pacífico).
La empresa añadió que ese compromiso “sigue más que vigente y activo, estimulado por la seguridad de que el país preservará las condiciones económicas, jurídicas y regulatorias que incentiven las inversiones extranjeras en términos claros, transparentes, sostenibles y en apego a las tendencias internacionales, y que posibiliten continuar con el desarrollo del territorio”.
La Prensa consultó a Naturgy sobre la posibilidad de participar en la futura licitación que realizará la ASEP, así como sobre su plan de inversión realizado durante la actual concesión y para los próximos años, pero al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta al cuestionario enviado.
Alcance de la consultoría
La asesoría que contratará la ASEP para establecer las bases de la futura licitación de las acciones de las distribuidoras eléctricas contempla que el contratista seleccionado deberá preparar un plan detallado de trabajo que incluya el alcance, las actividades a desarrollar, la metodología y los procedimientos que se aplicarán durante el proceso de apoyo a la ASEP.
Como parte de sus funciones, deberá coordinar con entidades del sector eléctrico, instituciones gubernamentales y actores del sector privado para asegurar el acceso oportuno a la información necesaria para cumplir con los objetivos establecidos.
Además, tendrá la responsabilidad de acompañar a la ASEP hasta octubre de 2028, prestando asistencia técnica y logística en todas las etapas del proceso de venta de acciones de las empresas distribuidoras de energía. Esto incluirá la participación en reuniones presenciales en Panamá y en las giras de promoción destinadas a atraer inversionistas.
El 30 de mayo venció el periodo para que las empresas que ofrecen los servicios que pretende contratar la ASEP entregaran los datos solicitados por la entidad, lo que le permitirá definir el precio de la licitación para contratar dicha consultoría.
Desde su llegada al poder, el presidente José Raúl Mulino ha sido un fuerte crítico de las concesiones eléctricas. El año pasado se hizo efectiva una sanción por más de 21 millones de dólares que había interpuesto la ASEP a las tres distribuidoras por deficiencias en el servicio, fallas registradas entre 2011 y 2014.
Según la información oficial, Edemet fue sancionada con $10.7 millones y Edechi con $3.6 millones, mientras que la multa para ENSA asciende a $7.3 millones.
El monto de la sanción se distribuyó entre los usuarios de cada empresa y debió reflejarse en los recibos de luz.
Inversión
Voceros de ENSA indican que desde 2011 hasta finales de 2024 la empresa ha invertido 820 millones de dólares para mejorar los indicadores de calidad del servicio de electricidad, destacando que la cifra triplica la inversión media anual de los anteriores accionistas que tuvieron la concesión desde la privatización en 1997 hasta 2010.
“En la Estadística Anual 2024 del Informe del Sector Eléctrico Panameño, publicado por la ASEP, se evidenció que ENSA cumplió los límites regulatorios en la cantidad y duración de interrupciones en la mayoría de su área de concesión. En zonas urbanas y suburbanas, el cumplimiento del indicador SAIFI alcanzó el 87% de los clientes, mientras que en el caso del SAIDI, el 96% también estuvo dentro de los parámetros establecidos”, indicó la empresa.
Hasta 2026, la compañía que atiende a 564 mil usuarios proyecta invertir 243 millones de dólares para optimizar la red dentro de su concesión, como es el caso de la instalación de Interruptores Telecontrolados, que permiten restaurar el servicio eléctrico de forma remota en caso de cortes de energía.
“Independientemente del monto de la inversión, que normalmente se supera, ENSA mantendrá el compromiso de continuar en la ampliación y refuerzo de su infraestructura eléctrica, así como en mantener activos los planes de calidad que incluyen el mantenimiento preventivo y correctivo y la implementación de nuevas tecnologías que permitan una mejor respuesta ante interrupciones y una mejora tangible en el servicio prestado al usuario final”, comentaron los voceros de la empresa eléctrica.
En los próximos meses, la ASEP deberá completar la contratación de la consultoría especializada que acompañará la preparación del proceso de licitación, en el que se definirá el futuro de la distribución eléctrica en el país.
