En 2024, la economía creció solo un 2.9%, tras haber registrado un incremento del 7.4% en 2023 y del 10.8% en 2022. Pero, ¿qué significa esto para los ciudadanos y cuáles son los sectores más afectados?
El economista Eric Molino Ferrer indica que este comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, la cantidad de bienes y servicios generados en Panamá en 2024, refleja una menor actividad económica en sectores estratégicos como manufactura, minería y otros, lo que ha generado una reducción del empleo formal.

“En 2024, el desempleo aumentó en casi 50,000 personas adicionales, elevándose a 9.5%. Además, la informalidad laboral también se incrementó, alcanzando 770,000 trabajadores informales”, recalcó Ferrer.
Factores que han impactado el empleo
El experto en mercado laboral René Quevedo advierte que la reducción de la actividad económica, provocada por la caída de inversiones, el cierre de la mina, la pérdida del grado de inversión según Fitch Ratings y otros factores, ha llevado a muchas empresas a reducir personal o frenar contrataciones.
Esto se refleja en que el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) tramitó 100,000 contratos laborales menos en 2024 en comparación con 2019, agravando el proceso de precarización y estatización del empleo.
Comparación histórica del empleo
Entre 2004 y 2012, el 78% de los empleos generados fueron asalariados del sector privado, un 13% funcionarios y un 9% informales. Durante ese periodo, la deuda externa aumentó en $654.25 millones anuales. En contraste, entre 2012 y 2024, la deuda externa creció a un ritmo de $3,264 millones anuales, cinco veces más rápido que en la etapa previa. En esos 12 años, el sector privado perdió 24,174 empleos formales, mientras que se agregaron 63,044 funcionarios y 264,153 trabajadores informales.
Impacto por sectores
El Instituto Nacional de Estadística reporta que la actividad minera fue la más afectada en 2024, con una caída del 45.6%, seguida de la manufactura, que retrocedió un 0.7%.
Antes del cierre de Minera Panamá, ordenado por la Corte Suprema de Justicia, el sector creció un 104.7% en 2021, 5.4% en 2022 y 8.4% en 2023. No obstante, con el cierre, se perdieron 54,107 empleos, incluyendo trabajadores directos, proveedores y contratistas.
Otros sectores también vieron reducido su dinamismo. La construcción, que representó el 14.8% del PIB en 2024, solo creció un 4.8%, tras haber registrado tasas de 19.7% en 2023 y 17.6% en 2022.
El sector perdió 12,000 empleos debido a la paralización de obras por la indefinición de la ley de intereses preferenciales, el vencimiento del Fondo Solidario de Vivienda y la escasez de obras públicas y de infraestructura.
“En 2024 el sector de la construcción cerró con una caída similar a la que se registró en la pandemia en el año 2020 y en ese momento estábamos cerrados y confinados”, indicaba Antonio Docabo Jirón, director general de la Cámara Panameña de la Construcción (Capac) en el foro Café con La Prensa realizado la semana pasada.
El sector comercial, que representó el 20.6% del PIB, creció un 5.9% en 2024, luego de haber registrado 8.8% en 2023 y 17% en 2022.
“El gran bajón de la Construcción en proyectos residenciales y no residenciales, se debe analizar, porque el daño a las empresas, ya está hecho. Debemos cuidar más el tejido productivo, sin tantos cambios de políticas públicas entre gobiernos”, sostuvo el economista Luis Morán.

Por su parte el economista Ernesto Bazán, indicó que con excepción de la mina que cayó en 45.6% y la actividad manufacturera en -0.7%, el resto de los sectores registraron un crecimiento aceptable. Sin embargo, a su juicio, lo más preocupante es el alto nivel de desempleo que registra el país.
“Realmente no me preocupa tanto el crecimiento del PIB o el bajo crecimiento del PIB que se está mostrando. Lo que me preocupa más es el nivel de desempleo. Nosotros hemos alcanzado al año pasado un desempleo del 9.5%. Cuando antes de la pandemia estábamos en 7.1%. Entonces, creo que incluso antes del cierre de la actividad minera estábamos en 9.9% de desempleo. El nivel de desempleo es, en mi opinión, un mejor indicador de la situación económica porque el nivel de desempleo tiene un impacto directo en el consumo”, precisa Bazán.
Señala que si la economía crece, ese indicador en este momento no está llegando a las familias que tienen menos poder de compra y están muchas padeciendo la falta de empleo formal.
Una posición similar la tiene el economista Luis Morán, quien considera que el país atraviesa una etapa de desaceleración, que se debe mirar con lupa.
“Panamá necesita crecer para el desarrollo de obras y proyectos, así como para crear empleos, que es uno de los grandes desafíos que enfrenta esta nación”, agrega.
Morán plantea que más allá del cierre minero, Panamá debe fortalecer sus sectores y diversificar la economía, existe mucha diferencia aún entre agro, industria y construcción en comparación con sectores logísticos, que tienen sinergia internacional.
Se debe atraer más inversión
El economista Fernando Aramburú enfatiza que Panamá debe recuperar la confianza de los inversionistas para volver a la senda del crecimiento.

“Se debe resolver el tema de la mina, ya que para los inversionistas representa un problema de seguridad jurídica”, afirma.
El economista Carlos Araúz, precisa que para revertir el desempleo y generar bienestar en la población se requiere un crecimiento mínimo de por lo menos 5% anualmente.
Sostuvo que es vital que el país se aboque a reducir el gasto público y que se sanen las finanzas públicas a través de un ahorro para evitar la pérdida del grado de inversión.
Luis Morán plantea que actualmente el país tiene una gran oportunidad de recuperar el crecimiento, pero eso va a depender del consenso en temas como la CSS. “También en mandar las señales correctas, para atraer inversión extranjera, así como agregar valor a las exportaciones, que han caído drasticamente. Se deben impulsar sectores de innovación, tecnología a nivel nacional, para promover exportaciones”.