Desde la toma de posesión del presidente estadounidense Donald Trump, se han elevado las amenazas contra la administración panameña sobre la vía acuática.
Los señalamientos de Trump, junto con los de su secretario de Estado, Marco Rubio, y varios congresistas republicanos, reflejan el interés de Estados Unidos en intervenir en las tarifas que cobra el Canal a sus usuarios y en la relación de Panamá con empresas chinas.
Rubio, quien tiene programada una gira por Centroamérica y Panamá, asegura que la presencia de empresas chinas en ambas entradas del Canal representa una amenaza para Estados Unidos, refiriéndose a los puertos de Balboa (Pacífico) y Cristóbal (Colón), que son operados por Panamá Ports Company. Esta pertenece al grupo Hutchison Ports, una empresa con sede en Hong Kong que, en 2021, recibió una extensión de 25 años para continuar gestionando ambas terminales.
La Autoridad del Canal de Panamá, expresidentes de la República y analistas nacionales e internacionales han desmentido las afirmaciones de Trump y su equipo de trabajo.
Más allá de los señalamientos de la administración Trump, ¿Qué impacto tienen China y sus empresas en el comercio de Panamá?
Durante los primeros nueve meses del año pasado, según los datos más recientes, la balanza comercial de Panamá alcanzó los 12,986 millones de dólares, excluyendo el sector servicios, y reflejó un déficit de 10,060 millones de dólares entre las exportaciones e importaciones del país.
Estados Unidos, China, México, Costa Rica, México, Taiwán, India y Países Bajos figuran en los primeros puestos en la lista de proveedores y compradores de Panamá.
Históricamente, Estados Unidos ha sido el principal socio comercial de Panamá, pero esto cambió en 2019, cuando la mina de cobre comenzó a exportar su producción. Ubicada en Donoso, Colón, y operada por Minera Panamá, filial de la canadiense First Quantum, la mina estableció un antes y un después en la balanza comercial de Panamá.
Cuando inició la exportación del concentrado de cobre, Estados Unidos cayó al cuarto puesto como destino de las exportaciones totales del país, ya que China ocupó la primera posición hasta 2023. Esto se debió a que gran parte del concentrado de cobre se exportaba a plantas fundidoras en localizadas en China.
Algo similar ocurrió con Corea del Sur, Japón e incluso Alemania, que superaron a Estados Unidos al recibir una porción significativa de las exportaciones de concentrado de cobre.
Entre 2015 y 2018, el déficit comercial de Panamá con China superaba los 1,200 millones de dólares anuales. Sin embargo, con la mina esa brecha se estrechó drásticamente, ya que Panamá pasó de exportar 48 millones de dólares en 2018, hasta alcanzar los 1,316 millones de dólares en 2023.
Ya en 2024, con la mina de Donoso paralizada tras el fallo de inconstitucionalidad contra el contrato minero firmado con Minera Panamá, nuevamente el déficit comercial de Panamá con China volvió a superar los mil millones de dólares, con exportaciones por el orden de los 45.8 millones de dólares, mientras que las importaciones superaron los 1,551 millones de dólares, según cifras hasta el mes de noviembre de 2024,
Panamá estableció relaciones diplomáticas con China el 13 de junio de 2017, durante la gestión del expresidente Juan Carlos Varela, y desde entonces se han firmado más de 25 documentos entre acuerdos, protocolos y memorándums para impulsar las relaciones comerciales entre ambos países.
Aunque existe la posibilidad de negociar un Tratado de Libre Comercio, todavía no se han dado los acercamientos finales para iniciar el proceso.
El año pasado, Panamá exportó principalmente crustáceos, licor, madera y desperdicio de cobre a China, mientras que compró, sin incluir las importaciones a la Zona Libre de Colón, principalmente automóviles, paneles solares, equipos celulares y accesorios, televisores, electrodomésticos, insecticidas, neumáticos y juguetes.
Con el cierre de la mina, Estados Unidos volvió a recuperar el puesto número 1 de las exportaciones totales, aunque este puesto nunca lo perdió si en el cálculo no se cuentan los envíos de concentrado de cobre.
Entre enero y octubre del año pasado, el intercambio comercial entre Estados Unidos y Panamá superó los 1,950 millones de dólares, con un déficit para Panamá de 1,675 millones de dólares.
Entre los principales bienes enviados por los productores panameños a Estados Unidos entre enero y noviembre de 2024 están los pescados y crustáceos, con 71.6 millones de dólares; azúcar y confitería, con 50.4 millones de dólares; frutas, con 17.4 millones de dólares; café, con 5.3 millones de dólares; hortalizas y tubérculos, con 3 millones de dólares; desperdicios de cobre, con 2.8 millones de dólares; bebidas y líquidos alcohólicos, con 2.7 millones de dólares; y desperdicios de aluminio, con 2 millones de dólares.
En este periodo, Panamá importó desde Estados Unidos productos como maíz, con un valor de 95 millones de dólares; automóviles, por 76.4 millones de dólares; teléfonos y sistemas de comunicación, por 70 millones de dólares; arroz, por 52 millones de dólares; equipos informáticos, por 40 millones de dólares; trigo, por 37 millones de dólares; y queso y requesón, por 22.8 millones de dólares, entre los principales productos.
Taiwán
Contrario a lo que podría esperarse luego de que Panamá estableció relaciones diplomáticas con China y dejó de reconocer la soberanía de Taiwán, el comercio entre el país y la isla se ha incrementado en los últimos años.
Panamá y Taiwán mantienen un tratado comercial desde 2004 y, en 2023, los exportadores nacionales vendieron poco más de 73 millones de dólares, mientras que las importaciones rondaron los 47.3 millones de dólares.
Los datos preliminares de 2024, al mes de octubre, indican que las exportaciones a la isla superaron los 100 millones de dólares, principalmente por desechos de cobre y hierro, café, carne y productos del mar.
Taiwán está entre los 15 principales destinos para los exportadores panameños, mientras que se ubica en el puesto número 23 entre los mayores importadores a Panamá. Partes automotrices, equipos celulares y neumáticos figuran entre los principales productos importados desde Taiwán.
Inversión Extranjera
En cuanto a la presencia de empresas en Panamá, Estados Unidos, China y Taiwán también tienen una fuerte participación.
De acuerdo con la Contraloría General, la Inversión Extranjera Directa (IED) en Panamá alcanzó en 2023 los 2,197 millones de dólares, de los cuales 434 millones de dólares procedieron de empresas de capital estadounidense, 75.3 millones de dólares de empresas chinas y 54 millones de dólares de Taiwán.
Bajo el Régimen de Sede de Empresas Multinacionales (SEM), desde 2007 hasta septiembre de 2024, se han instalado 34 empresas de capital estadounidense, mientras que otras 32 se han acogido a regímenes especiales como Panamá Pacífico y zonas francas.
Por su parte, en el registro SEM figuran 15 compañías de capital chino y 2 de Taiwán.
Giulia De Sanctis, presidenta de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), comentó que Panamá no tiene normas discriminatorias con ningún país, ya que aplica las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que obliga a darle el mismo trato a todos los miembros de esa organización.
“Las preferencias en intercambio de bienes y servicios se dan en base a los tratados por una reciprocidad negociada en dichos tratados, lo cual es aceptado en el derecho internacional. Un ejemplo es Estados Unidos, país que tiene el quinto superávit más grande del mundo con Panamá”, comentó.
Añadió que, en cuanto a inversiones y contrataciones públicas, la legislación panameña permite que todas las empresas compitan en igualdad de condiciones. “En resumen, las únicas diferencias vienen determinadas por los tratados comerciales que Panamá ha firmado, ya sea de manera bilateral o multilateral con otros países, bajo la normativa que permite la OMC”, explicó.