La falta de lluvia en el Canal de Panamá impuso en este 2023 una serie de medidas restrictivas para los barcos que transitan por la ruta repletos de mercancía. El déficit de agua dulce fue implacable y marcó el ritmo de las operaciones.
Cuando se supone que podían transitar entre 35 y 38 barcos diarios, desde el mes de julio se impuso que serían 32. Llegó noviembre y entonces eran 31. Actualmente, en el mes de diciembre transitan 22 buques diarios, divididos en 6 neopanamax y 16 panamax. Y a partir del 15 de enero de 2024 se ha impuesto que serán 24 barcos diarios, teniendo presente que los niveles que se logren en los lagos Gatún y Alajuela podrían dar esa ventana de oportunidad.
Los dos lagos son catalogados como dos ollas en la que se almacena agua que es utilizada principalmente para abastecer a la población y garantizar las operaciones del Canal.
Apenas un mes atrás, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) pronosticaba 20 cupos diarios para el mes de enero y 18 para febrero.
El administrador del Canal, Ricaurte Vásquez, contó a este medio cómo han estado tomando estas decisiones en un año marcado por la sequía y la competencia que se gestiona en otras rutas.
Históricamente, la práctica del Canal durante la temporada seca era establecer diferentes calados, en la medida que el nivel del lago descendía, incluso en años donde había una marcada incidencia del fenómeno de El Niño.
Los portacontenedores representan el 45% del negocio del Canal.
El calado es la profundidad que alcanza la parte sumergida de una embarcación. En la práctica, su reducción implica que los buques deben reducir el volumen de la carga que llevan cuando cruzan la vía acuática.
Pero en esta última mitad del año se ha llegado a reducir el número de tránsitos en cerca de un 38%, como una medida que refleja que el Canal ha preferido establecer cuotas diarias de barcos para mantener un calado máximo de 44 pies. ¿Por qué?
Vásquez indicó que cada tránsito utiliza la misma cantidad de agua, independientemente del tamaño del buque, siempre y cuando se utilicen las tinas de las neopanamax que ahorran hasta un 60% de agua. Y que cerca del 75% de los buques neopanamax calan al nivel de 44 pies, aunque existe la alternativa que el buque pase más liviano de carga por el Canal y cargue la mercancía después de hacer el tránsito.
En las esclusas neopanamax el calado más alto es de 50 pies.
“El castigo al cliente de reducir el calado hace que la eficiencia del uso del buque disminuya significativamente. Entonces, en la conversación de tránsitos versus calados, la respuesta del mercado fue: calado. Pero también pidiendo cierta certeza de tránsito. La certeza de tránsito en el peor de los casos es de 18 barcos, aunque [la cantidad] la estamos revisando a medida que vamos obteniendo información hídrica y eso es lo que estamos haciendo. Nosotros hacemos dos reuniones por semana para ver la posición hídrica...”, mencionó Vásquez.
Obviamente, si la situación fuese mucho más grave en términos de sequía, “tendríamos que revisar con los clientes la posición de reducir calado. Esto ha sucedido en el pasado, cuando el Canal de Panamá ha operado con 43 pies y medio”, recordó Vásquez.
A manera de ejemplo indicó que “un buque neopanamax de portacontenedores cala en 44 pies, con un 80% de su capacidad. Entonces, uno tiene que ver la necesidad del cliente y aquellos que pueden reasignar la ruta, advertirles con tiempo”.
Con el número de tránsitos reducido, el método de cupos o reservas es el que se impone en el Canal, pero esto tiene un costo que no tendría sentido que asuman- por ejemplo- los barcos que regresan vacíos de sus entregas.
“Con estos barcos se han perdido tres tránsitos vía Sur de portacontenedores a raíz de esta situación, porque cuando vienen vacíos, la alternativa de ellos es hacer el tiro o recorrido más largo al estar el portacontenedores con cajas vacías. Esto representa $700 mil, por tres, por semana”, explicó el administrador.
En este contexto de sequía, el Canal de Panamá, además, anunció que desde octubre entró en vigor modificaciones al componente variable del Cargo por Agua Dulce (CAD).
Con este ajuste, los clientes del Canal perciben una reducción de aproximadamente 50% en la tarifa variable, en comparación con la fórmula previa, según la ACP.
La reducción en promedio para un buque neopanamax, por ejemplo, es ahora de $19,700 por tránsito, y para un buque panamax de $6,800 por tránsito.
El CAD es aplicable a todos los buques de más de 125 pies de eslora (largo) que transiten por el Canal.
El cargo por agua dulce se comenzó a cobrar desde febrero de 2020 y desde esa fecha hasta septiembre de 2022 representó ingresos por $457 millones para la vía acuática.
Este cargo se aplica, precisamente, ante los cambios en los patrones de lluvia que han afectado la disponibilidad de agua dulce en el sistema de lagos del Canal de Panamá.
Ese cargo se incorporó en el renglón de “Otros Servicios Marítimos” y depende de la disponibilidad del recurso hídrico al momento del tránsito de los barcos. Se estableció un cargo fijo de 10 mil dólares por tránsito y un cargo variable que dependía del nivel de los lagos; si los embalses tenían buen nivel el cargo era menor y si el nivel era bajo, la tarifa era mayor.
El 2023, se destaca como el periodo más árido desde que las esclusas neopanamax alcanzaron su plena capacidad operativa.
