El reporte de la Contraloría General sobre el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre reveló que el sector de la construcción cerró los tres primeros meses del año con un leve crecimiento de 1.8%, impulsado principalmente por obras estatales como la reparación y construcción de caminos y carreteras, los trabajos de la Línea 3 del Metro de Panamá y el cuarto puente sobre el Canal.
En el sector privado, la inversión en proyectos residenciales cerró en positivo, mientras que cayó en los proyectos comerciales.
Hasta marzo, las proyecciones apuntaban a un incremento en la inversión, pero la historia fue diferente producto de la huelga efectuada por los integrantes del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción (Suntracs), en rechazo a las reformas de la Caja del Seguro Social.

A esto hay que sumarle la confusión generada por la redacción de los cambios introducidos a la Ley de Intereses Preferenciales, que llevó al sector bancario a paralizar la aprobación de cerca de 740 millones de dólares en nuevos créditos hipotecarios.
La suma de estos factores, junto a otros eventos como la tensión entre Panamá y Estados Unidos, provocó una caída significativa en la inversión en proyectos residenciales y comerciales durante abril y mayo, cuando disminuyó 35% y 18% respectivamente, al comparar el movimiento con los datos registrados en esos mismos meses del año pasado.
Como consecuencia de lo ocurrido en abril y mayo, la inversión en proyectos de construcción cerró en 368.5 millones de dólares al final del quinto mes del año, por debajo de los 425.9 millones de dólares registrados en igual lapso de 2024 y distante de los 610.6 millones de dólares alcanzados en 2023, año que marcó la recuperación del sector tras la debacle provocada por las medidas adoptadas para frenar la propagación del coronavirus en el país.
Alejandro Ferrer, presidente de la Cámara Panameña de la Construcción (Capac), comentó que 2025 estaba llamado a ser un año de impulso claro para el sector, pero reconoció que la inestabilidad de los meses pasados afectó la tendencia registrada en el primer trimestre.

El informe de desempeño de la cartera de crédito de los bancos con licencia general al mes de mayo reporta que se habían aprobado 4,686 millones de dólares al sector de la construcción, lo que representó una disminución del 4.1% al quedar por debajo de los 4,888 millones de dólares desembolsados durante los primeros 5 meses del año.
A pesar de las caídas registradas en abril y mayo, Ferrer señala que existen las condiciones para que el sector recupere el impulso. Incluso, confía en que el año cierre en positivo.
La feria que anualmente realiza el gremio en el mes de septiembre, Capac Expo Hábitat, será un importante termómetro para proyectar cómo cerrará 2025 para el sector de la construcción.
Para este año se proyectaba que el sector de la construcción aportara el 16% del Producto Interno Bruto (PIB), una mejora frente al 15% registrado en años anteriores.
En el primer trimestre de 2025, la economía panameña mostró un crecimiento de 5.2% en comparación con el mismo período del año anterior, alcanzando un PIB de 21,449.4 millones de dólares, lo que representó un aumento de 1,051.6 millones de dólares.
“En qué tiempo se va a recuperar lo perdido es difícil de saber, pero noticias como la exclusión de la lista de la Unión Europea de países no cooperadores en materia de lavado de dinero son positivas y ayudan a mejorar la imagen del país como un destino atractivo para las inversiones”, considera el presidente de la Capac.
El sector de la construcción espera que la extensión de los intereses preferenciales hasta diciembre próximo, como lo establece la Ley 3 de 1985, acelere las ventas en los proyectos actualmente en construcción, así como en el inventario disponible.
Mientras tanto, la promesa de redactar una normativa que cree un régimen permanente permitiría a los inversionistas tener la confianza de apostar por la construcción de nuevos proyectos.
“Cuando se trata de decisiones de alto impacto, como la compra de una vivienda o el desarrollo de proyectos por parte de promotores que arriesgan capital y patrimonio, un entorno incierto no favorece la inversión. Y no es solo el sector construcción el que se ve afectado; también en el área comercial y de ventas se han registrado cifras a la baja durante los meses de abril y mayo, como resultado de un clima marcado por protestas y tensiones que deben ser atendidas con urgencia para recuperar la confianza”, comentó Ferrer.
Más empleos
En el último año se han perdido más de 12 mil puestos de trabajo en la construcción, según datos de la Capac.
Para el presidente del gremio, el sector tiene la capacidad de generar un número importante de nuevas plazas una vez se agilicen las inversiones. Sin embargo, indica que es importante que la economía continúe creciendo como ocurrió durante el primer trimestre.

Ferrer considera como prioritario que el país avance en temas importantes como el futuro de la mina ubicada en Donoso, así como en la aprobación de la construcción del nuevo embalse en el río Indio, que permitiría al Canal de Panamá incrementar su capacidad de almacenamiento de agua.
“La construcción puede generar empleos, pero toda la economía debe hacerlo, porque todavía tenemos una tasa de desempleo alta, sumada a la informalidad, y estas personas no son sujetas de crédito bancario, por ende no pueden optar por un préstamo hipotecario”, aclaró Ferrer.
Cifras
De los 368.5 millones de dólares invertidos en nuevos proyectos y reparaciones hasta mayo, 248.7 millones de dólares se destinaron a proyectos residenciales, principalmente en la provincia de Panamá, donde se invirtieron 209.8 millones de dólares, seguida por 25.5 millones de dólares en los distritos de Aguadulce, Chitré, David, La Chorrera y Santiago.
Hasta mayo también se invirtieron 8.9 millones de dólares en Arraiján y poco más de 8 millones de dólares en la provincia de Colón.
En cuanto a la inversión en proyectos no residenciales como oficinas, bodegas y otros, la Contraloría reportó un total de 119.7 millones de dólares, siendo el saldo positivo en las provincias de Panamá y Colón, mientras que en el resto del país cerró en rojo al final de los primeros cinco meses del año.
“No podemos estar de sobresalto en sobresalto y pensando que todo se resolverá cerrando las calles. Hay proyectos estatales importantes que serán licitados; además, se ha registrado un incremento en la presentación de planos para la aprobación de proyectos privados, pero es importante que se permita que todo fluya”, acotó Ferrer.