El ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Manuel Tovar, dijo que recibió con “preocupación e indignación” la decisión de Panamá de apelar el fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que falló a favor de los costarricenses en un conflicto comercial entre ambos países.
Entre 2019 y 2020, Panamá frenó la entrada de productos lácteos y algunos de tipo agrícola, al considerar que Costa Rica no cumplía con ciertas medidas fitosanitarias.
En su momento, Panamá decidió inhabilitar 26 plantas costarricenses que procesan productos cárnicos y lácteos, debido a que las autoridades del vecino país no entregaron a tiempo la documentación requerida para continuar con la renovación de los permisos sanitarios, según señaló en su momento la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos.
Esto fue demandado ante la OMC por Costa Rica, organismo que le dio favor en su demanda.
Sin embargo, Panamá confirmó este jueves 23 de enero de 2025 que apelará ante la OMC el fallo de los árbitros de este organismo a favor de Costa Rica en la disputa comercial que mantienen ambos países por la importación de productos agrícolas y alimentarios.
Tovar informó que la molestia de Costa Rica por la decisión de Panamá de apelar se debe a que el gobierno panameño no aceptó la oferta de hacerlo mediante un mecanismo de apelación por arbitraje que permitiría un resultado certero en un plazo cierto.
Según Costa Rica, esta herramienta de apelación alterna ha sido beneficiosa para muchos países porque se tiene una respuesta más rápida en comparación con el desarrollo del proceso en el organismo de apelación de la OMC; “el cual no opera en la actualidad, por lo que cualquier caso que se apele queda en el vacío, sin posibilidad de una solución final”.
La propuesta de Costa Rica implicaría fijar términos, condiciones y fecha límite en el caso de que Panamá decida apelar la decisión de la OMC. Si vencido ese periodo el organismo no tiene una postura, entonces se procedería con las medidas acordadas.
Costa Rica reitera que es inadmisible los cuestionamientos sobre la sanidad e inocuidad de los productos agrícolas que exportan. “Una vez más llamamos al Gobierno panameño a que actúe con sentido de responsabilidad y con buena fe, tal y como se espera en las relaciones entre países amigos, socios y vecinos”, se plasma en un comunicado sobre la reacción de Tovar.