El Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) no realizó la Encuesta del Mercado Laboral (EML) correspondiente a agosto 2022, y no se conocerán cifras oficiales de la situación del empleo hasta el 30 de octubre 2023, cuando el INEC publique la EML de agosto 2023. Sin embargo, hay claros indicios de que el panorama laboral panameño cambió para siempre.
De acuerdo con la Encuesta de Expectativas de Empleo de ManpowerGroup, 58% de los empleadores panameños espera incrementar sus plantillas laborales en el primer trimestre del 2023, con las áreas de Salud, Comunicación y Tecnologías de la Información, liderando las proyecciones de contratación, principalmente en pequeñas empresas.
En el 2022 el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) tramitó unos 20 mil nuevos contratos laborales mensuales (82% Temporales), por debajo de los casi 32 mil promediados en el 2019 (79% temporales), al tiempo que se generaron unos 10 mil nuevos informales mensuales (INEC) versus 3,079 por mes el año prepandemia.
De 101 mil empleos creados entre octubre de 2021 y abril 2022, 60 mil fueron informales y 11,300 funcionarios, en conjunto representando 70% de la expansión del empleo.
Los 240 mil nuevos contratos tramitados por Mitradel en el 2022 estuvieron muy por debajo a los 378,495 procesados en el 2019, año en el que sólo se agregaron a la economía 52,040 nuevos empleos, todos informales. A su vez, el nivel de contrataciones del 2019 fue marcadamente inferior al del 2018 (422,894), 2017 (445,722), 2016 (440,249) y 2015 (438,621).
La economía en el 2022 generó 37% menos empleos formales y más del triple de los informales que en el año prepandemia. L3a alta precariedad y temporalidad laboral son síntomas del deterioro del clima para la inversión privada en el país, particularmente en 6 sectores: Comercio, Construcción, Industria, Logística, Turismo y Otros Servicios, que hoy aportan dos tercios de la fuerza laboral del sector privado y 9 de cada 10 nuevos informales generados mensualmente.
Entre el 2012 y 2022, el aumento del empleo informal relativo al incremento total en estos sectores, fue el siguiente: Construcción 406%, Comercio 123%, Logística 115%, Industria 99%, Hoteles/Restaurantes 99%, Otros Servicios 107%. Total 6 sectores en conjunto: 100%. Es decir, en la última década, la totalidad de la contribución laboral de estas actividades económicas como bloque fue informal.
Las largas filas en la Feria de Empleo de Konzerta a finales de septiembre 2022, viralizaron la dramática realidad laboral que vive el país. 25 mil solicitantes compitieron por 2,500 vacantes, de las cuales, según los registros históricos de Mitradel para Ferias de Empleo, sólo el 35% serán cubiertas.
En el entorno laboral pospandemia existe una clara relación entre escolaridad y calidad del empleo. Según el INEC, 85% de los nuevos empleos formales requirieron trabajadores con más de 13 años de escolaridad, al tiempo que dos tercios de los nuevos empleos informales sólo demandaron 11 o menos años de instrucción formal.
El reciente Informe de Manpower confirma esta tendencia. El promedio de escolaridad de la fuerza laboral panameña es de 11.7 años aprobados (INEC, abril 2022), pero las mayores expectativas de contratación están en sectores con exigencias superiores, como Salud (14.6 años), Comunicación (14.8) y Tecnologías de la Información (14.8), Más aún, 64% de las empresas panameñas afirman tener dificultades para contratar personal calificado.
Existe una brecha entre oferta y demanda de competencias, que se agravará en la medida que la demanda laboral se oriente cada vez más hacia conocimientos y habilidades específicas. Estas incluyen inglés, competencias digitales, flexibilidad/adaptabilidad, facilidad de comunicación, liderazgo, capacidad para resolver problemas, creatividad, actitud positiva, responsabilidad, relaciones interpersonales y trabajo en equipo.
Este escenario plantea dos retos: Preparar a nuestros jóvenes para dicho entorno, y encarar urgentemente el alto desempleo en panameños (as) de baja escolaridad, mediante el estímulo a la inversión y financiamiento en sectores que llevan a cabo labores presenciales y demandan este perfil de trabajador, como los 6 anteriormente señalados.
Las inversiones/financiamientos estarían focalizadas en microempresarios y empresas con menos de 20 trabajadores, que representan el grueso de la generación de empleo. Concretamente, Construcción 72%, Comercio 68%, Logística 77%, Industria 85%, Hoteles/Restaurantes 86%, Otros Servicios 89%. Esto requiere mejorar la confianza en el clima para la inversión privada en estos sectores.
El panorama laboral pospandemia estará marcado por una economía con menor capacidad para generar empleos formales en sectores claves, que perdieron atractivo para la inversión privada, así como por la urgente necesidad alinear la oferta formativa a las exigencias del sector productivo.