El plan de construir un embalse en la cuenca del río Indio se perfila como una medida crucial para garantizar el recurso hídrico que necesita el país y el Canal de Panamá, actualmente amenazado por el cambio climático y la escasez de lluvias durante los meses de verano.
Con una inversión estimada de 1,500 millones de dólares, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) ha señalado que el proyecto generará más de 1,000 empleos directos y miles de empleos indirectos.
Una obra de tal magnitud también implica impactos sociales y ambientales, como el reasentamiento de las comunidades que habitan las zonas que quedarán bajo el agua. Algunos grupos ya muestra resistencia.
A inicios de este año, la junta directiva de la ACP aprobó los fondos necesarios para la construcción de un reservorio en la cuenca del río Indio.
Con este aval, se procedió a realizar un censo entre las poblaciones que resultarían afectadas, con el fin de diseñar un plan de reubicación que se asemeje lo más posible a su entorno y actividad económica.
Se estima que la fase constructiva del proyecto tendrá una duración de cuatro años, por lo que el Canal ha decidido empezar a explicar, en distintas tribunas y foros, el impacto de la obra y los detalles de su desarrollo, como fue el caso de John Langman, vicepresidente de la Oficina de Proyectos Hídricos del Canal de Panamá partició del Foro Técnico sobre el proyecto del embalse de río Indio, organizado por la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA).
Aunque su superficie será 10 veces menor que la del lago Gatún, el lago del río Indio tendrá la capacidad de almacenar un volumen de agua similar, lo que lo convierte en una solución clave para garantizar la seguridad hídrica de Panamá durante los próximos 50 años, destacó Langman.
En lo que respecta al proyecto de reasentamiento, la ACP está en proceso de conformar la totalidad de las plataformas participativas, un método con el que se desarrolla el proceso comunitario e individual para el reasentamiento.
Hasta ahora, se han conformado siete de las nueve plataformas previstas.
Desde el Canal se reconoce que este componente social es el más complejo, pues cada familia representa una situación única.
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El Canal tiene un enorme reto entre manos: dar una compensación justa, dado que las personas deben replicar su actividad económica en otras tierras.
Para el componente de ingeniería se están realizando validaciones de estudios topográficos y de suelo.
El Canal debe tener todos los estudios listos antes de llamar un proceso de licitación, que se prevé adjudicar en el año 2027.
Aquí, datos relevantes de la obra:
¿Qué es el proyecto?
El proyecto contempla la construcción de una presa y un lago artificial, cuya agua sería trasvasada al lago Gatún por gravedad a través de un túnel subterráneo.
Permitirá atender la escasez de agua en temporadas secas y aportar el equivalente entre 11 y 15 tránsitos diarios al Canal de Panamá.
¿Cuáles son sus características principales?
Lago con una superficie de 4,600 hectáreas (equivalente al 8% del área de la cuenca del río Indio).
Presa de concreto compactado con rodillo.
Túnel de 9 kilómetros de longitud y 5 metros de diámetro que transportará agua por gravedad hacia el lago Gatún, sin necesidad de bombeo ni consumo eléctrico.
¿Qué impacto tendrá?
Seguridad hídrica para el país durante al menos 50 años.
Generación de entre 1,000 y 1,500 empleos directos y miles de empleos indirectos.
Proceso de reasentamiento y acompañamiento a las comunidades, basado en estándares internacionales como las recomendadas por el Banco Mundial.
Necesidad de desarrollar trabajo conjunto con las comunidades para proteger la cuenca del río Indio y garantizar su sostenibilidad.
