El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó en abril la proyección de crecimiento de Panamá a 4%, frente al 3% estimado en octubre de 2024, según su más reciente informe sobre las perspectivas económicas de la región.
A pesar de un entorno internacional cada vez más complejo —marcado por la desaceleración del crecimiento global, el aumento de las tensiones comerciales y la incertidumbre política—, Panamá destaca no solo por mejorar sus expectativas de expansión, sino también por perfilarse como el país con la inflación más baja de América Latina este año, con una disminución de 0.5%.
En contraste, el FMI recortó sus previsiones para la economía mundial y ajustó a la baja el crecimiento regional, ahora proyectado en 2%, medio punto porcentual menos que en su reporte anterior.
Argentina, impulsada por una fuerte caída de la inflación, lidera el crecimiento regional, con una proyección revisada al alza de 5.5%. En cambio, México, Haití y Venezuela, que antes esperaban cifras positivas, enfrentarán contracciones económicas en 2025, afectadas por factores como la debilidad económica, los nuevos aranceles estadounidenses y un entorno financiero más restrictivo.
Mientras tanto, Bolivia, Brasil, Haití y Venezuela experimentaron fuertes ajustes al alza en sus estimaciones de inflación.
A nivel global, el FMI prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá apenas 2.8% este año, un retroceso frente al 3.3% proyectado en enero.