Quienes buscan comprar viviendas en este momento enfrentan dificultades porque no se están aprobando financiamientos hipotecarios con tasas de interés preferencial.
La mayoría de los bancos de la plaza, tanto privados como estatales, están limitando la aprobación de nuevos créditos para viviendas con interés preferencial. Esto se debe a la falta de claridad sobre el futuro de este subsidio, que cubre una parte de la tasa de interés que los bancos cobran a los clientes hipotecarios.
Raúl Guizado, presidente de la Junta Directiva de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP), declaró a La Prensa a finales de diciembre que la indefinición respecto al pago de los recursos adeudados por el beneficio del interés preferencial ha llevado a que algunos bancos no estén aprobando estos préstamos en específico.
Cada año, según cálculos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), se acumula una deuda que oscila entre 200 y 300 millones de dólares, correspondiente tanto a los créditos vigentes como a los aprobados recientemente.
Guizado señaló que varias promotoras y desarrolladores inmobiliarios han suspendido sus proyectos, e incluso han detenido el inicio de obras para viviendas de interés preferencial.
Según la Cámara Panameña de la Construcción (CAPAC), 75 proyectos de miembros del gremio están suspendidos.
En el interior del país, los promotores calculan que más de 100 proyectos en ejecución también han sido paralizados.
“Se suspendieron tanto por el vencimiento del Fondo Solidario de Vivienda como por la falta de definición de la Ley de Intereses Preferenciales, y porque no se ha propuesto una opción viable para que las personas que quedaron excluidas del bono puedan optar a una vivienda con algún tipo de beneficio de financiamiento”, indicaron promotores de la región de Azuero.
En el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) y el MEF habría consenso en que la propuesta de reforma a la Ley de Intereses Preferenciales, que vence en diciembre de 2025, contemple una reducción del subsidio.
El beneficio se limitaría a viviendas con valores entre los 45 mil y 100 mil dólares.
La Ley de Intereses Preferenciales que está vigente establece un descuento del 4% en la tasa de interés para viviendas de entre 45 mil dólares y que no exceda los 80 mil dólares por un plazo de 10 años no renovable y otro descuento de 4% para viviendas cuyo valor oscila en más de 80 mil dólares y los 120 mil por un período de ocho años.
Los promotores presentaron observaciones al Gobierno sobre esta ley, argumentando la necesidad de mantener la cobertura del interés preferencial para viviendas de hasta 120 mil dólares.
También solicitaron que se otorgue una tasa más favorable para viviendas entre 45 mil y 75 mil dólares, tramo que anteriormente se beneficiaba del Fondo Solidario de Vivienda, el cual ofrecía un abono de 10 mil dólares a los compradores.
Comportamiento de las hipotecas
Un informe del buró de crédito APC Experian detalla que la cartera de hipotecas en el sector bancario mantiene un crecimiento sostenido año tras año, ubicándose en el primer lugar dentro del total de saldos de crédito, con un monto superior a 21 mil millones de dólares al cierre de diciembre de 2024. Este monto abarca 337,163 obligaciones vigentes, con un promedio de deuda de 62,238 dólares por hipoteca.
Los datos del historial crediticio indican que, en los dos últimos años, el 59% de los créditos aprobados por las entidades bancarias para viviendas se encuentran en el rango de menos de 80 mil dólares; este es el tramo que en parte se beneficiaba del Bono Solidario de Vivienda, además del interés preferencial.
El 28% de los créditos corresponden a hipotecas de entre 80 mil y 150 mil dólares, mientras que el 13% son préstamos mayores a 150 mil dólares.
Solo el 5% del saldo de las hipotecas presenta un atraso en el pago de más de 61 días. El método de pago más común es el descuento directo.
Según datos de la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP), hasta noviembre de 2024, el saldo de los créditos de vivienda hipotecaria con ley de intereses preferenciales totalizaba 9 mil 294 millones de dólares, mientras que las hipotecas sin este beneficio tenían un saldo de 9 mil 295 millones de dólares. Esto suma un total de 18 mil 589 millones de dólares entre ambos tipos de crédito.
Del total de los créditos con intereses preferenciales, la banca oficial tiene un saldo de 3 mil 790 millones de dólares; la banca privada panameña, 3 mil 219 millones de dólares; y la banca extranjera privada, 2 mil 284 millones de dólares.