La empresa Chiquita Panamá hizo un llamado “respetuoso y urgente” a todos los trabajadores para que retomen sus labores en las plantaciones bananeras, en medio de la huelga, manifestaciones y cierres de calles que se desarrollan en la provincia de Bocas del Toro.
En ese sentido, Chiquita Panamá —encargada de la producción y distribución de banano— advirtió que, de continuar esta situación, la cantidad de empleos y hectáreas productivas se reducirá en un futuro próximo.
Según la empresa, esta crisis afectaría directamente a 6,000 trabajadores y a más de 24,000 empleos indirectos que genera la industria bananera, el principal motor económico y empleador de la provincia.
“A la fecha, producto de la paralización de labores, se ha acumulado un total de más de 900 mil cajas de banano que no se han exportado, y las pérdidas ya superan los 10 millones de dólares”, indicó Chiquita Panamá en un comunicado.
Estas cifras continúan aumentando —añadió la empresa— a medida que se prolonga la suspensión de actividades en las fincas de Bocas del Toro.
“Cada día sin cosecha representa una pérdida irrecuperable en términos de fruta, que por su naturaleza perecedera no puede almacenarse ni postergarse para una próxima cosecha”, subrayó la empresa.
Chiquita Panamá reiteró su compromiso histórico con el país, pero enfatizó que el tiempo es un factor determinante y “cada día sin atención agrava el daño a una actividad vital para Bocas del Toro y para el principal rubro de exportación del país”.

Por su parte, el presidente José Raúl Mulino expresó el 8 de mayo su preocupación por las protestas y cierres en las fincas bananeras, advirtiendo que la paralización podría tener consecuencias devastadoras para la provincia y para la economía nacional.
“No hay razón para que un sector esté paralizado”, afirmó el mandatario panameño.