La naviera danesa Maersk, cliente número uno del Canal de Panamá, sigue de cerca la adquisición de los activos portuarios de Hutchison por parte de BlackRock-TIL, y evaluará su impacto en la red logística de la compañía, confirmaron fuentes de la empresa.
El pasado 4 de marzo, se anunció un principio de acuerdos por los cuales el consorcio BlackRock-TIL adquiere la participación del 90% de Hutchison Ports Holding en Panama Ports Company, que opera los puertos de Balboa y Cristóbal, además del 80% de otros 43 puertos a nivel global de la compañía hongkonesa.
Terminal Investment Limited (TIL) es el brazo portuario de la empresa naviera suiza-italiana Mediterranean Shipping Company (MSC), la más grande del mundo en capacidad de movimiento de contenedores y la segunda en el ranking de clientes del Canal de Panamá.
“Monitoreamos de cerca las transacciones en nuestros segmentos comerciales, incluida la posible transacción de Hutchison Port Holdings entre CK Hutchison y BlackRock, que involucra los terminales de Balboa y Cristóbal en Panamá”, indicó la compañía que tiene su sede principal en Dinamarca, en una respuesta a consulta de este diario sobre el tema.
Maersk, que igualmente es uno de los principales clientes de las terminales de Balboa y Cristóbal, señaló que “en esta etapa, es demasiado pronto para sacar conclusiones, por lo que nos enfocamos en evaluar posibles resultados para garantizar la integridad continua de nuestra red”.
En el lado Pacífico, MSC estableció sus operaciones en el puerto de PSA en Rodman desde 2018, cuando trasladó su actividad desde el puerto de Balboa. Con la compra de BlackRock-TIL, MSC pasaría a controlar también los puertos de Balboa y Cristóbal, donde actualmente Maersk, su principal competidor, maneja sus operaciones.
Según analistas del sector, este nuevo escenario podría llevar a Maersk a evaluar alternativas, como trasladarse a otra terminal o desarrollar su propio puerto. Entre las opciones consideradas en el pasado destaca Corozal, un proyecto promovido por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) en 2016.
Ventaja logística
El Canal de Panamá y los puertos de Balboa y Cristóbal son puntos estratégicos en las rutas marítimas que conectan el Pacífico y el Atlántico, facilitando el comercio internacional. En los últimos años. Maersk ha destacado su enfoque en soluciones logísticas integradas, lo que hace que la estabilidad y eficiencia de los puertos donde opera sean factores críticos para su planificación.
Maersk ha tenido una presencia clave en Panamá desde 1917 cuando transitó su primer buque por el Canal. Mantiene en el país su oficina regional para Latinoamérica, desde donde gestiona sus operaciones para el resto de los países. Además, en 2016 participó en la licitación del proyecto del puerto de Corozal en Balboa, promovido por la ACP. Aunque finalmente el proyecto no se concretó, este antecedente refleja la importancia estratégica que Maersk asigna a la conectividad portuaria en Panamá.

El anuncio de la compra de Hutchison Ports por BlackRock se enmarca en una tendencia global de mayor participación de fondos de inversión en infraestructura portuaria. Analistas del sector señalan que la experiencia de BlackRock en gestión de activos podría traducirse en inversiones para modernizar y optimizar las terminales, aunque aún no se han anunciado planes específicos.
Hasta el momento, Panama Ports Company no ha emitido comentarios sobre eventuales cambios en la operación local. Se espera que el proceso de adquisición se complete en los próximos meses, sujeto a aprobaciones regulatorias en distintas jurisdicciones.
Panamá exige información
El Gabinete aprobó el pasado viernes la Resolución N°.28-25, mediante la cual instruyó a la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) a solicitar al representante legal de Panama Ports Company S.A. (PPC) toda la documentación legal, financiera y cualquier otra información relevante sobre la compra y venta del 90% del capital accionario de la empresa que mantiene la concesión de los puertos de Balboa y Cristóbal. El 10% restantes de las acciones de PPC son del Estado panameño.
De acuerdo con el Ejecutivo, esta medida busca analizar el cumplimiento de las normas constitucionales, legales y reglamentarias aplicables a la concesión portuaria. La Resolución detalla que el Gobierno de Panamá tuvo conocimiento de la transacción a través de informes en medios locales e internacionales.
En este contexto, el ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac, en su calidad de presidente de la junta directiva de la AMP, consideró necesario requerir información a los actuales accionistas de la empresa para garantizar el interés público en la gestión de estos puertos.
“El Gobierno Nacional da siempre la bienvenida a la inversión extranjera, pero es un derecho inalienable del país proteger y garantizar los mejores intereses para los ciudadanos en la explotación de los bienes públicos, como los puertos nacionales”, destaca la Resolución.
Hutchinson mantiene inversiones en Panamá, a través de Panama Ports Company que firmó un contrato de concesión en 1997 por 25 años renovables para operar los puertos de Balboa y Cristóbal. En 2022, este contrato fue renovado sin ningún cambio hasta 2047, pese a que en 2002, cuando se cumplieron los primeros cinco años de concesión, la empresa solicitó al gobierno de turno cambios en algunas cláusulas. Por ejemplo, la empresa logró que se eliminara el canon fijo de pagar a Panamá $22.2 millones anuales, que había prometido, como parte de la oferta que le permitió que se le adjudicara la concesión.