La agencia de calificación de riesgo Moody’s publicó un nuevo informe sobre las perspectivas de 2025 para la región de América Latina y el Caribe, en el que también advierte sobre los riesgos que podrían implicar los cambios en las políticas comerciales del nuevo gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, quien asumirá la presidencia el 20 de enero.
El informe señala que la perspectiva crediticia de los bonos soberanos de América Latina y el Caribe se mantiene estable para este año. Asimismo, indica que los esfuerzos de los gobiernos por reforzar su postura fiscal, junto con los beneficios derivados de la reducción de los costos de endeudamiento, se ven contrarrestados por las modestas expectativas de crecimiento.
Moody’s estima que la mayoría de los países registrarán una variación del producto interno bruto (PIB) similar a la del año pasado, y que la tasa promedio de crecimiento se ubicará en un 3% en la región.
Según la calificadora, será clave la evolución de la inversión en relación con el PIB —que tiende a ser más baja en comparación con otras regiones emergentes— para dinamizar aún más el aparato productivo de los países en los próximos años.
La agencia también destaca que Argentina, Brasil y Uruguay (con una calificación Baa1 estable) estarán entre las economías que tendrán un mejor desempeño en comparación con su tendencia anterior a la pandemia. En particular, Argentina mostrará una mejora sustancial tras la contracción de su actividad económica durante 2023 y 2024.
Brasil, por su parte, crecerá más del 2% y mantendrá un desempeño sólido gracias a las reformas económicas aprobadas en los últimos años. En contraste, México se expandirá alrededor del 1.3%, marcando su segundo año de débil crecimiento, afectado por mayores riesgos internos y externos que podrían repercutir en su economía más allá de 2025.
Las economías de Panamá (una vez superado el impacto del cierre de la mina Cobre Panamá) y República Dominicana mostrarán mejores resultados que otras de la región. Sin embargo, sus crecimientos estarán por debajo de los promedios observados antes de la pandemia.
En específico, Moody’s mantiene la estimación de crecimiento de Panamá en 4% para 2025, aunque esta cifra seguirá levemente por debajo del promedio registrado en el país entre 2015 y 2019, que fue de 4.6%. La agencia mantiene la deuda soberana de Panamá con grado de inversión en Baa3, a un escalón de perder esa posición, y con perspectiva negativa.
En cuanto a la situación fiscal en la región, Moody’s puntualiza que los esfuerzos de consolidación fiscal en 2025 estabilizarán la carga de deuda pública, gracias a un crecimiento económico más estable y a cierto grado de disciplina fiscal.
Déficit fiscal
“Proyectamos que, de los 26 soberanos calificados en América Latina y el Caribe, solo cuatro registrarán un mayor déficit en 2025 en comparación con 2024. Esto representa una mejora respecto al resultado previsto para 2024, donde se estima que 11 gobiernos registraron un aumento en su déficit fiscal. Panamá (Baa3 negativa) es uno de los soberanos que experimentó un aumento significativo de su déficit, de más de tres puntos porcentuales (pp) del PIB durante 2024, seguido de Colombia y México, con incrementos de alrededor de 1.5 pp. La mediana del déficit fiscal se reducirá a 2.0% del PIB en 2025 desde 2.5% en 2024″, indica el informe.
Renzo Merino, vicepresidente y analista senior de Moody’s, advirtió en diciembre que el déficit fiscal de Panamá en 2024 alcanzaría una tasa cercana al 6% del PIB. Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, admitió que el déficit del año pasado habría cerrado por encima de lo estimado.
Temor comercial
En cuanto a la política comercial anticipada por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que incluye la imposición y el aumento de aranceles, la agencia calificadora admite que estas medidas podrían generar incertidumbre en la región.
“Durante el segundo mandato presidencial de Donald Trump (2025-2029), América Latina y el Caribe estarán expuestas a cambios en las políticas comerciales e inmigratorias, a la dinámica geopolítica entre Estados Unidos y China, y a la volatilidad de los mercados financieros”, señala el informe.
Moody’s recalca que Trump ha mencionado los aranceles comerciales como herramientas de negociación para alcanzar objetivos políticos específicos, en particular una mayor seguridad fronteriza con México y otros países de América Latina.
“Aunque aún no se sabe si los aranceles se aplicarán a todos los países o de manera más específica —y en qué nivel—, esperamos que las economías de México y Centroamérica sean las más afectadas, dado su nivel de exposición y la importancia relativa de sus exportaciones a Estados Unidos como porcentaje del PIB”, concluye la agencia.