La Organización Mundial de Comercio, advirtió recientemente que persisten los riesgos de deterioro de la actividad comercial debido al efector de la guerra arancelaria.
El organismo señaló que la pausa arancelaria temporal aunque mitiga la presión no reduce la incertidumbre y señala que se espera una disminución del volumen del comercio mundial de mercancías en 0.2% este año, mientras que la demanda de algunos servicios principalmente relacionados con la logística, manejo de carga en puertos y aeropuertos se verán impactados.
La OMC señaló que si se deteriora aún más la situación con los aranceles y se acentúan, el comercio podría contraerse hasta -1.5% en 2025.
La Directora General de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala ha señalado que le preocupa profundamente la incertidumbre en relación con las políticas comerciales, incluida la confrontación entre los Estados Unidos y China.
“La reciente atenuación de las tensiones arancelarias ha aliviado temporalmente parte de la presión sobre el comercio mundial. Sin embargo, la incertidumbre persistente amenaza con actuar como freno del crecimiento mundial, con graves consecuencias negativas para el mundo, en particular para las economías más vulnerables. Ante esta crisis, los Miembros de la OMC tienen la oportunidad sin precedentes de inyectar dinamismo en la Organización, fomentar la igualdad de condiciones, racionalizar la adopción de decisiones y adaptar nuestros Acuerdos a las realidades del mundo actual”, dijo.

La OMC señala que la perturbación del comercio entre los Estados Unidos y China puede provocar desviaciones importantes de las corrientes comerciales, lo que plantea preocupaciones en terceros mercados por el aumento de la competencia de China.
Se prevé que las desviaciones del comercio den lugar a aumentos del 4% al 9% de las exportaciones de mercancías de China a las demás regiones distintas de América del Norte. Al mismo tiempo, se prevé que las importaciones de los Estados Unidos procedentes de China disminuyan acusadamente en sectores como el textil, el de las prendas de vestir y el de los equipos eléctricos, lo que generará nuevas oportunidades de exportación para otros proveedores capaces de colmar ese déficit.
En cuando al comercio de servicios, la OMC precisa que en 2024, este segmento representó el 26,4% del comercio mundial sobre la base de las estadísticas de la balanza de pagos, la proporción más alta desde 2005.

El aumento de la demanda de servicios y los avances en la digitalización han facilitado el crecimiento de la contribución de los servicios al comercio mundial. En 2024, el comercio de servicios ascendió a 8,69 millones de millones de dólares (trillion en inglés) lo que representa un incremento del 9%, semejante al crecimiento registrado en 2023.
Esto contrasta notablemente con el comercio de mercancías, que aumentó tan solo un 2%, en términos de valor, en 2024.
El organismo señala que aunque los aranceles elevados se limitan a las mercancías, se prevé que sus efectos repercutan en toda la economía, incluido el comercio de servicios.
“Los aranceles elevados afectarán directamente al volumen de mercancías objeto de comercio, lo que debilitará la demanda de servicios de transporte de carga y de logística en puertos y aeropuertos, por los que transita la mayor parte del transporte global".

Igualmente la OMC mencionó que los viajes internacionales, en particular los viajes de ocio, pueden ser el primer sector afectado por la incertidumbre económica, ya que el gasto discrecional en traslados y alojamientos puede reducirse fácilmente. Además, en el entorno económico actual disminuirá probablemente la demanda de diversos servicios intermedios que sustentan el comercio de mercancías y de otros servicios, como los servicios profesionales, de investigación y desarrollo y de tecnología de la información.