El Comité Técnico Pro Sector Lácteo de Panamá (Pro Lácteos) rechazó las declaraciones realizadas por la Cámara Nacional de Productores de Leche de Costa Rica (CNPL), calificándolas como “imprudentes y carentes de sustento”, luego de que la Organización Mundial del Comercio (OMC) fallara a favor del país vecino en un conflicto comercial.
Según el comité, estas aseveraciones tergiversan la realidad del sector lácteo panameño.
En su comunicado, Pro Lácteos aseguró que en Panamá no se han registrado aumentos de precios al consumidor ni desabastecimiento atribuible a la suspensión de importaciones costarricenses.
“Estas afirmaciones, emitidas desde una posición ajena a nuestra realidad, demuestran una falta de comprensión total del contexto socioeconómico panameño”, destacó la organización.
Cuestionaron también la denominada “asistencia técnica” promovida por proveedores del país vecino, señalando que estas iniciativas responden a intereses comerciales orientados a fomentar la venta de productos costarricenses en Panamá, más que a un compromiso real con el fortalecimiento de la industria láctea nacional.
“Este enfoque mercantilista no contribuye de manera real y sostenible al desarrollo de nuestra producción nacional”, indicaron.
Sobre el dictamen emitido por el panel de diferencias de la OMC, Pro Lácteos criticó el uso selectivo de fragmentos del informe en el comunicado costarricense, asegurando que esto distorsiona la interpretación del fallo.
Además, la organización manifestó que el dictamen omite evaluar aspectos clave del sistema y los procedimientos sanitarios panameños.
El Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) confirmó este jueves 23 de enero que apelará ante la OMC el fallo de los árbitros, alegando que las recomendaciones no protegen adecuadamente sus intereses y derechos.
Por su parte, el ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Manuel Tovar, afirmó a La Prensa que su país propuso a Panamá un mecanismo para resolver de manera definitiva el conflicto comercial surgido tras las restricciones impuestas entre 2019 y 2020.
Panamá había limitado la entrada de productos lácteos y agrícolas costarricenses, alegando incumplimientos fitosanitarios y falta de documentación oportuna.
Mientras Costa Rica rechaza las medidas panameñas como injustificadas, Panamá defiende que actuó conforme a sus regulaciones sanitarias.