Con la reforma al sistema de pensiones de la Caja de Seguro Social (CSS), recientemente aprobada por la Asamblea Nacional, no ha cesado el intenso debate entre diputados, y ha quedado abierta la ventana de la discusión respecto a si los cambios que enfrentarán las jubilaciones son convenientes o no.
Mientras algunos diputados que votaron en contra argumentan que los cambios no garantizan mejores jubilaciones, la administración de la CSS ha presentado, a solicitud de La Prensa, cálculos comparativos que dicen todo lo contrario.
En estas estimaciones se contradicen las afirmaciones hechas por la diputada Alexandra Brenes, de la coalición Vamos, y quedarían en evidencia omisiones en las proyecciones utilizadas por los opositores a la reforma.
En un esfuerzo periodístico por comprender el origen y la validez de los cálculos que circulan en las redes, consultamos a la administración de la CSS sobre este punto.
En este ejercicio solicitamos realizar los mismos cálculos bajo los supuestos utilizados por la diputada Brenes.
La diferencia entre ambos cálculos es que, en los de la CSS, se incluyeron los rendimientos desde el inicio de la vida laboral a edad temprana hasta transcurrir 40 años.

El resultado: pensiones significativamente diferentes. ¿Por qué sucede esto?
Uno de los puntos más controvertidos es la metodología empleada por Brenes para calcular las pensiones en el nuevo esquema.
La diputada ha sostenido en redes sociales que el modelo aprobado no garantiza montos adecuados para trabajadores con 20 o 30 años de cotización.
Pero uno de los aparentes fallos en los cálculos de Brenes, detectados desde la CSS, es que estos asumen un salario inamovible, lo que no refleja la realidad de la mayoría de los trabajadores.
Además, en el modelo utilizado por Brenes se supone que los 20 años de cotización del trabajador fueron registrados en sus últimos años de labores. Prácticamente, se asume que la persona empezó a trabajar a los 40 años.

En el caso analizado por la CSS, la cotización se hizo asumiendo el pago de seis cuotas al año, intentando acercarse al período utilizado por Brenes, pero contabilizando 40 años, para acreditar los rendimientos de todo ese período, intentando un comportamiento más realista de los aportes.
Otro punto de discusión es que las tasas de reemplazo presentadas en los análisis se disparan debido a la metodología utilizada, principalmente porque se asumen salarios invariables. En el ejemplo de Brenes, se observan tasas de hasta un 80%.
Se le solicitó a la CSS que hiciera los cálculos bajo los mismos parámetros (salario sin cambios y cantidad de años de trabajo), y sucedió lo mismo: la tasa de reemplazo también aumentó.
Sin embargo, como en este caso sí se consideró el rendimiento de los aportes por 40 años, el monto de la jubilación resultó ser incluso mayor, bajo diferentes escenarios de densidad de cotización.
Un dato relevante es que quienes forman parte del subsistema exclusivamente de beneficio definido tienen la opción de elegir la alternativa que les resulte más favorable en términos de monto de jubilación.
Es decir, pueden optar por el cálculo establecido en la Ley 51 de 2005 o por las disposiciones de la nueva norma.
El diputado Jorge Bloise, de Vamos, criticó la metodología utilizada por Brenes en su cálculo de pensiones, afirmando que presentaba errores que distorsionaban la realidad del sistema de jubilación. “Compañera, no es responsable faltar a la verdad”, expresó, señalando que la comparación realizada por la diputada mezclaba conceptos financieros incompatibles.
Según el diputado, uno de los errores principales en el cálculo de Brenes fue la confusión entre la cantidad total de cuotas aportadas y el esquema de pensión en su conjunto. Explicó que la capitalización de los fondos de jubilación no se limita a los 20 o 30 años de aportes, sino que comienza desde el inicio de la vida laboral y se extiende hasta la edad de retiro. Este proceso permite aprovechar el interés compuesto y maximizar la rentabilidad del fondo de pensión.
Bloise también hizo sus cálculos y consideró los mismos factores, pero con el trabajador comenzando a los 22 años, con 20 años de cotización (entre los 22 y los 42 años). En ese caso la pensión que obtiene del nuevo modelo es de $677, superior a la obtenida el sistema de Beneficio definido.
Compañera, no es responsable faltar a la verdad. El cálculo que usted presenta está mal hecho ya que mezcla peras con manzanas varias veces:
— Jorge Bloise Iglesias (@jorgeibloise) March 15, 2025
- Confunde la cantidad total de cuotas aportadas con el esquema total de pensión. Uno no capitaliza solo por los 20 o 30 años de aporte,… https://t.co/TuaNEuSQZU pic.twitter.com/LL3CP8neJA
Jorge Mesa, experto en sistemas pensionales, advierte que hay mucha confusión y desinformación con respecto a las reformas, por lo que se tendrá que hacer un amplio proceso de divulgación, entendiendo que es un tema técnico con múltiples variables que analizar.