La eliminación del Fondo Solidario de Viviendas que cesó en junio de este año, ha generado que al menos 40% de las empresas tanto constructoras y algunas promotoras que tenían proyectos inmobiliarios de unidades habitacionales entre los $40,000 y los $70,000 cierren operaciones.
Así lo reveló Elisa Suárez, directora ejecutiva del Consejo Nacional de Promotores de Viviendas, al indicar que la población de bajos recursos se ha quedado sin opción para adquirir viviendas, mientras que las empresas que gestionaban estos proyectos tuvieron que cesar operaciones y por ende se pierden los puestos de trabajo que se generaban en el proceso de construcción de estos proyectos.
“Venció el programa del bono solidario de la vivienda. Esto está causando un impacto muy grande en las construcciones. De hecho, en este momento, los niveles de empresas que han cerrado operaciones en el tema de la construcción de viviendas va por encima del 40%, con la implicación que eso tiene en los puestos de trabajo que se generan”, puntualizó.
Recordó que el Fondo Solidario de Vivienda otorgaba a las personas que adquirían una casa o apartamento con un valor de hasta $70,000, un subsidio de $10,000 por parte del Estado, para cubrir la inicial de esa unidad habitacional. Sin embargo, la medida venció y el Gobierno actual, señaló que no sería renovado.
Suárez sostuvo que como sector presentaron opciones para migrar el tema del Fondo Solidario de Vivienda a la Ley de Intereses Preferenciales y mejorar el mecanismo de subsidio que se cubre con una parte del interés que pagan las personas por los créditos hipotecarios.
“Yo creo que estas cosas son importantes, que las vean las autoridades, tanto el Ministerio de Economía y Finanzas como las autoridades del Ministerio de Vivienda. Tenemos que buscar soluciones y definitivamente construir una nueva ley de interés preferencial, que aunque vence en el 2025, tenemos que irla viendo desde ahora para cubrir esos espacios que dejó el bono solidario de la vivienda en nuestra clase media trabajadora, que era donde más impactaban esas casas de hasta $70.000″, sostuvo Suárez.
La directora de Convivienda dijo que las empresas que no están operando en este momento abarca desde constructoras, como inmobiliarias y promotoras de viviendas que ante la paralización del programa, ya no tienen esos proyectos para desarrollar y tampoco cuentan con el financiamiento de los bancos para seguir.
A su vez, sostuvo que hay quienes tienen en inventario viviendas que eran del segmento social y tenían planes de construir nuevas unidades. “Algunos tratarán de colocar esas viviendas que ya fueron construidas pero no volverán a edificar más”, agregó.
Suárez dijo que han propuesto que se otorgue un interés preferencial adicional al que ya existe, para cubrir el segmento que antes era amparado por el Fondo Solidario de Vivienda.
Recalcó que la mayor parte de los proyectos afectados estaban en el interior del país. Se tenía un estimado de más de 4,800 unidades habitacionales que se cubrían con el Fondo Solidario de Vivienda y estaban por entregarse.
¿Qué opciones tienen los panameños para adquirir viviendas?
Elisa Suárez explicó que actualmente lo único que está vigente es el interés preferencial para unidades habitacionales de hasta por los $120,000.
“En este momento lo único que está vigente es aplicar al descuento de la tasa de interés preferencial de 4 puntos porcentajes que se disminuye de la tasa de mercado, es decir si la tasa de interés es 6%, 4% lo asume el estado y el cliente quedaría pagando 2%”.
Suárez sostuvo que el problema que presenta actualmente el mercado es que las personas al perder estabilidad laboral y al reducirse el parque de empleo formal se pierde la posibilidad de optar a préstamos.
Además, precisó que se ha reducido también las opciones porque muchos bancos, principalmente estatales no quieren prestar a este segmento de vivienda de hasta $120,000.