Los salarios en Panamá son reflejo de factores estructurales y transformaciones que se han venido dando en la última década en el entorno laboral. 70% de los empleos son presenciales.
De acuerdo a informes del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Inec) a abril 2022, la proporción de trabajadores que ganaba menos de $600 mensuales es más del doble de los que ganan $1,500 o más (353,412 vs 166,475).
Este patrón está cambiando. Hoy hay 59,252 trabajadores asalariados privados menos y 249,633 informales más que hace una década. 90% de los empleos asalariados privados perdidos se dieron en dos sectores: Construcción y Comercio, mientras que el 71% de los nuevos empleos informales fueron trabajadores de la Construcción, Comercio, Industria, Logística y Turismo.
Estos 5 sectores, los más golpeados por la pandemia, generan 57% de los empleos privados del país y dan trabajo a 2 de cada 3 trabajadores con escolaridad inferior a los 12 años.
Existe incertidumbre y no se visualizan grandes inversiones a mediano plazo en estas actividades económicas, por lo que seguirá la tendencia a generar empleos informales, no asalariados.
En la postpandemia, 85% de los empleos formales que se están generando requieren 13 o más años de instrucción formal, así como competencias específicas, como inglés y competencias digitales, por lo que es previsible que las brechas salariales sigan aumentando.
Hay avances en materia de equidad de género. En el 2012, el salario mensual promedio entre hombres y mujeres era prácticamente el mismo ($514.60 vs $515,30, respectivamente), y había 45,330 hombres que ganaban más de $1,500 mensuales, vs. 28,807 mujeres. Hoy el salario promedio de las mujeres supera al de los hombres ($749.00 versus $713.20), 44% de ellas ocupa cargos directivos, gerenciales, profesionales o técnicos, versus 26% de los hombres, y 17% gana más de $1,500 mensuales (versus 13.6% de los hombres).