El gobernador del Banco Central afgano, Abdul Qadir Fitrat, huyó a Estados Unidos tras un escándalo financiero y es buscado por una estafa al Banco Kabul, la entidad crediticia privada más importante del país, informó ayer el Gobierno.
El departamento de Estado norteamericano confirmó que el gobernador se halla en Estados Unidos. “Se trata de una fuga, no de una dimisión”, dijo el portavoz del Gobierno afgano Wahid Omer, quien agregó que el hecho está vinculado a una investigación judicial sobre presuntas irregularidades en su accionar en el cargo.
“Los procedimientos formales no fueron respetados. No es más un gobernador, sino un gobernador en fuga”, añadió. Sin embargo, el lunes Fitrat había dicho que temía por su vida. “Mi vida está terriblemente en peligro, en especial después de que hablé en el Parlamento y di nombres de algunas personas responsables de la crisis del Banco de Kabul”.
Según el vocero oficial, Fitrat “nunca dijo a nadie que su vida corría peligro”. El vocero del presidente Hamid Karzai precisó que Fitrat fue investigado por la justicia en el marco de la quiebra del Banco Kabul, salvado el año pasado de la bancarrota gracias a la intervención del Gobierno, que “tapó” un “agujero” de varios cientos de millones de dólares.
El banco tiene algunos accionistas influyentes locales ligados a Karzai. Luego del descubrimiento de la fuga, sucedida hace una semana, el vicefiscal general, el general Rahmatullah Nazari, pidió la intervención de Interpol y de la embajada norteamericana para pedir el arresto del banquero.
El Banco Kabul, que administra el 80% de los salarios de la administración pública, docentes y policías, fue fundado en 2004 por un jugador de póker conocido a nivel mundial, Sherkhan Farnood.
Pero en septiembre de 2010, el Gobierno asumió el control con un plan de salvamento, tras conocerse que se habían otorgado créditos “fáciles” y la mayoría no se había pagado.