La violación de al menos 150 mujeres en la República Democrática del Congo puso en evidencia graves fallas en la comunicación entre las tropas de paz de la ONU y la población.
El enviado especial de Naciones Unidas para la RD Congo, Roger A. Meece, dijo este jueves a periodistas en Nueva York en comunicación satelital desde la ciudad de Goma que los habitantes de uno de los pueblos afectados no informaron a los cascos azules sobre el ataque de los rebeldes.
Según Meece, soldados de la misión de paz de la ONU MONUSCO pararon dos veces a comienzos de agosto en uno de los pueblos en los que las mujeres fueron violadas reiteradamente por rebeldes.
Ninguno de los habitantes del pueblo alarmó o pidió ayuda a los cascos azules, indicó el enviado de Naciones Unidas.
Solo 10 días después, la misión de paz fue informada de la orgía de violaciones que durante cuatro días llevó a cabo el grupo rebelde hutu Fuerza Democrática para la Liberación de Ruanda a fines de julio y comienzos de agosto.
Meece anunció que revisará en profundidad los canales de comunicación entre la misión de la ONU y la población en el este de la RD Congo y hará las mejoras posibles.
La RD Congo sufrió una guerra civil entre 1998 y 2003. En ella y en los conflictos regionales que se registran se estima que hasta la actualidad perdieron la vida al menos unos 5.4 millones de personas.
Según informó la ONG International Medical Corps (IMC), el grupo rebelde hutu Fuerza Democrática para la Liberación de Ruanda ocupó la ciudad de Luvungi, al este del país, el 30 de julio y durante cuatro días violó a un gran número de mujeres.
“Casi todas las violaciones denunciadas fueron perpetradas por entre dos y seis hombres armados. La mayor parte de ellas se produjo frente a los hijos y maridos de las mujeres ultrajadas”, informó IMC en un comunicado.
“Muchas mujeres aseguraron que las golpearon antes de agredirlas sexualmente. Algunas hablaron incluso de abusos de bebés, a los que se arrancó de los brazos de sus madres”, añade.
Las violaciones se produjeron a tan solo 30 kilómetros de un puesto de paz de la misión de la ONU en la zona, que se negó a comentar lo ocurrido. IMC está tratando a las mujeres ante posibles traumas físicos y psicológicos.
Según la portavoz de la oficina de asuntos humanitarios de Naciones Unidas Steffania Trassari, las violaciones son comunes en la República Democrática del Congo, pero no a esta escala.