El Juzgado Tercero Liquidador llamó a juicio al expresidente de la Federación Panameña de Fútbol (Fepafut) Ariel Alvarado (2002-2010) y a su esposa María de Los Ángeles de Alvarado, por la presunta comisión del delito de blanqueo de capitales.
El proceso guarda relación con una investigación abierta en 2017 por supuestas anomalías en contratos de televisión para la transmisión de partidos de fútbol.
En su cuenta de Twitter, el Ministerio Público confirmó que la decisión responde a una petición de la Fiscalía Superior de Descarga Anticorrupción.
El caso se derivó del escándalo internacional que involucró a la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), cuya investigación arrancó en 2015 en Estados Unidos (EU) bajo la tutela de la propia fiscal general de la época, Loretta Lynch, quien en mayo de ese año revelaría los primeros detalles; por ejemplo, que la mayoría de los dirigentes involucrados pertenecían a federaciones de fútbol del continente americano.
Se acusó a los dirigentes de recibir sobornos para favorecer a empresas con derechos televisivos e incluso por la asignación de sedes para la realización de torneos.
En el caso de Panamá, la pesquisa de EU vinculó a Alvarado con la supuesta aceptación de coimas para favorecer a la empresa Traffic Sports con los derechos de televisión y mercadeo de la selección de fútbol en las eliminatorias a los mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. Habría recibido al menos tres pagos, de $70 mil, $60 mil y $100 mil.
En 2017, la entonces jueza decimoctavo penal, Baloisa Marquínez, declaró prescrito el delito de corrupción en el proceso seguido a Alvarado, decisión que, sin embargo, fue apelada por el Ministerio Público y revocada por el Segundo Tribunal Superior. Luego, el expediente pasó a casación en la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia.
Respecto al delito de blanqueo de capitales, el caso siguió su curso y ahora irá a juicio. Junto con Alvarado y su esposa fueron procesados el abogado Luis Carlos Vidal y la hija de este, Andrea, cuyo estatus se desconoce.
A finales de 2019, la FIFA declaró a Alvarado culpable de cohecho y lo suspendió de por vida.
La Prensa consultó ayer a su abogado, Rogelio Cruz, sobre el auto de llamamiento a juicio y dijo que no había sido notificado todavía.
En noviembre de 2017, el pleno de la Corte declaró legal la detención de Alvarado y avaló la medida cautelar de arresto domiciliario que le impuso el juzgado.