En 2020, el Ministerio Público recibió 69 mil 645 denuncias por diversos delitos, lo que representó una disminución de cerca de 15% respecto a 2019, cuando se registraron 82 mil 137.
Julio Villarreal, de la Fiscalía Metropolitana, reveló que los casos más comunes siguen siendo el hurto, el robo, y las estafas. Precisó que en este último reglón se han detectado nuevas modalidades como el uso de contactos de whatsapp para solicitar dinero, simulando ser un amigo de la víctima.
Relató que precisamente las estafas cibernéticas en 2020 registraron un aumento en comparación con las de 2019.
En ese sentido, Ricaurte González, fiscal especializado en delitos de propiedad intelectual, también detalló que el año pasado se recibieron 156 denuncias relacionadas con delitos electrónicos, entre ellos la intromisión a servidores de entidades estatales, y el hackeo de páginas web, entre otros.
González detalló que en 2019 solo se presentaron 78 denuncias relacionadas con este tipo de delitos.
Las cifras del Ministerio Público revelan, además, que los corregimiento con un mayor índice de denuncias fueron Bella Vista, Juan Díaz, Calidonia, Betania y Pacora. Se realizaron 1,320 allanamientos en diversas zonas de la capital, lo que dejó como resultado 432 aprehensiones, entre ellas la de nueve individuos implicados en una red de distribución de pornografía infantil, y otro grupo dedicado al hurto de cerebros electrónicos de carros. El fiscal Ricardo González también detalló que en 2020 ingresaron 828 denuncias relacionadas con delitos sexuales, que en su mayoría son casos de violación y actos libidinosos.
Mientras que la fiscal superior de descarga, Geomara Guerra, reveló que su despacho investiga 14 casos de personas desaparecidos durante la invasión de Estados Unidos a Panamá, en diciembre de 1989. Explicó que remitió al Segundo Tribunal de Justicia otros tres expedientes relacionados con personas desaparecidas en ese periodo de la historia de Panamá, con solicitud de reapertura.
Detalló que su despacho se encuentra a la espera del resultado de las pruebas de ADN realizadas a cuerpos exhumados en fosas comunes ubicadas en el cementerio Jardín de Paz para su identificación y establecer las causas de su muerte.