Jaguares, venados y tapires fueron captados pavoneándose frente a cámaras instaladas en un parque nacional del selvático departamento guatemalteco de Petén, fronterizo con México y Belice, en medio del confinamiento por el nuevo coronavirus.
“Por la falta de turismo y la falta de personas ingresando al parque, se mira a los animales con más frecuencia, los mamíferos grandes como los gatos, los jaguares, pumas, tapires, venados”, dijo Gabriel Urruela, guardabosque del parque El Mirador, en Petén.
En las imágenes se ve cómo los animales andan sin ningún temor y muchos se acercan a bebederos para saciar la sed.
Las imágenes compartidas por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas de Guatemala permiten observar numerosas aves.
“Creo que deberíamos tener un balance y no interferir los unos con los otros (humanos y animales) y así podemos convivir en armonía. A mí lo que me deja el coronavirus es que realmente sí impactamos a los animales, sí impactamos a la selva”, comentó Urruela.
Guatemala mantiene un toque de queda parcial desde el pasado 22 de marzo para controlar la propagación de la Covid-19.
Se mantiene suspendido el transporte público, así como las clases en escuelas y universidades, y están prohibidas las actividades sociales, deportivas y culturales. Las fronteras aéreas, marítimas y terrestres están cerradas para extranjeros.
La llamada Cuenca del Mirador abarca 19 sitios arqueológicos de la cultura maya ubicados en Petén, 530 km al norte de la capital.
La zona está cubierta por inmensos árboles en el espesor de la selva del Petén y contiene la famosa pirámide La Danta, la más grande de las construcciones mayas, con 300 metros de ancho y 600 de largo.