El defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, expresó este jueves su profunda preocupación ante los hechos de violencia registrados en las inmediaciones del aeropuerto de Changuinola, donde se han producido enfrentamientos durante las últimas horas en medio del clima de tensión social que vive la región, en rechazo a la Ley 462 que reforma la Caja de Seguro Social (CSS).
A través de un pronunciamiento en su cuenta de X, Leblanc subrayó que “la pista del aeropuerto no puede convertirse en un campo de confrontación”. En ese contexto, hizo un llamado a la cordura, al diálogo y a preservar la vida: “¡Cada paso hacia la violencia es un paso lejos de la solución!”, manifestó.
Changuinola vive momentos de tensión. La pista del aeropuerto no puede convertirse en un campo de confrontación.
— Eduardo Leblanc Jr. (@eleblancg) June 20, 2025
¡Llamo a la cordura y a la paz!
Cada paso hacia la violencia es un paso lejos de la solución! @DefensoriaPan Eljr.
El funcionario alertó sobre una “preocupante escalada de violencia” y urgió a las partes involucradas a retomar la calma para evitar nuevas afectaciones a los derechos humanos. Indicó que el equipo de la Defensoría que se encontraba monitoreando la situación en el lugar fue replegado por razones de seguridad.
“Reiteramos nuestro llamado a cesar toda confrontación y a actuar con responsabilidad. La prioridad debe ser siempre proteger la vida. La paz es urgente”, señaló el defensor del pueblo.
Ante los hechos en el aeropuerto de Changuinola, la @DefensoriaPan Defensoría del Pueblo ha replegado a su equipo por seguridad.
— Eduardo Leblanc Jr. (@eleblancg) June 20, 2025
Reiteramos nuestro llamado a cesar toda confrontación y a actuar con responsabilidad.
La prioridad debe ser siempre proteger la vida.
La paz es…
La situación en Bocas del Toro se mantiene tensa tras varios días de cierres, protestas y enfrentamientos entre manifestantes y unidades de seguridad.
La noche de este jueves 19 de junio, un grupo de manifestantes ingresó abruptamente al aeropuerto de Changuinola, intensificando la tensión en la región.
Según reportes locales, los manifestantes rompieron la cerca perimetral y lograron tomar el control momentáneo de las instalaciones, obligando a los agentes policiales a retirarse del lugar.
Más temprano, se reportó el lanzamiento de bombas molotov contra el estadio Calvin Byron —ícono deportivo de la provincia—, así como la ocupación de las instalaciones de la empresa bananera Chiquita, ubicadas en el área de Changuinola.
Adicionalmente, un agente del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) fue privado de su libertad mientras se dirigía a cumplir su jornada laboral en ese distrito, pero horas más tarde fue liberado.
Previamente, el pasado 14 de junio, Leblanc emitió un llamado de prevención ante la creciente violencia, el riesgo de enfrentamientos armados y la alteración del orden público en la provincia de Bocas del Toro y zonas de la comarca Ngäbe-Buglé, advirtiendo sobre una escalada de hechos que amenazan la paz social y la estabilidad democrática.
En dicho pronunciamiento, el funcionario emitió varias recomendaciones institucionales urgentes dirigidas a actores clave del Estado y la sociedad:
A la Presidencia de la República, reafirmar su compromiso con la defensa de la institucionalidad democrática y condenar enérgicamente toda amenaza contra la vida del presidente o intentos de ruptura del orden constitucional.
Al Ministerio Público, investigar con celeridad y transparencia los actos de violencia, amenazas y retención ilegal de periodistas, así como los llamados a la insurrección armada.
Al Ministerio de Seguridad, asegurar que las acciones de la Policía Nacional y demás cuerpos de seguridad se apeguen a los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad y rendición de cuentas.
A la Cacica General, el Congreso General Ngäbe-Buglé, el señor Francisco Smith y la viceministra de Asuntos Indígenas, movilizarse de inmediato a las zonas afectadas para enviar un mensaje conjunto de cese de hostilidades y restauración del diálogo.
A líderes comunitarios, movimientos sociales y la ciudadanía en general, rechazar los discursos violentos, abstenerse del uso o promoción de armas en las protestas y optar por el camino del diálogo, el respeto mutuo y la construcción pacífica de soluciones.
