La Fiscalía Superior de Descarga del Ministerio Público solicitó la reapertura de un total de 20 expedientes, en busca de identificar personas desaparecidas durante la invasión del 20 de diciembre de 1989.
Fuentes del Ministerio Público (MP) confirmaron que las peticiones fueron hechas al Tribunal Superior de Liquidación de Causas Penales a fin de reabrir algunos expedientes y realizar diligencias para identificar personas reportadas como desaparecidas durante la invasión.
Entre las diligencias, que están a cargo de la fiscal primera de descarga, Geomara Guerra, se encuentran la práctica de pruebas de ADN a restos humanos ubicados en el Jardín de Paz y el cementerio de Monte Esperanza en la provincia de Colón, que fueron exhumados tras obtener información que puede llevar a su identificación.
A la fecha, la fiscalía ha logrado exhumar 41 cuerpos para someterlos a pruebas de ADN y procurar identificarlos. La fiscalía, a través del Instituto de Medicina Legal y Ciencia Forenses (Imelcf), ha logrado establecer un banco de muestras biológicas de familiares de personas desaparecidas durante los hechos registrados el 20 de diciembre de 1989.
Las identificaciones se han logrado con la colaboración de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala que realizó los análisis comparativos de las muestras entregadas por los familiares con las obtenidas de los restos humanos exhumados.
La última persona identificada a través de las pruebas de ADN fue el estudiante universitario Alejandro Antonio Hubbard Torrero, reportado como desparecido por sus familiares en los días de la invasión, cuyo cuerpo se encontraba sepultado en el cementerio del Jardín de Paz.
La Comisión del 20 de Diciembre creada en el año 2016 ha impulsado las gestiones judiciales y periciales para identificar los cuerpos de personas muertas y desaparecidas durante la invasión y que fueron sepultados en fosas comunes en el Jardín de Paz y en la provincia de Colón.
El 20 de diciembre de 1989, 25 mil soldados del Ejército de los Estados Unidos atacaron instalaciones de las antiguas Fuerzas de Defensa de Panamá, en la denominada operación Causa Justa, cuyo principal objetivo era la captura del dictador Manuel Antonio Noriega. En esa operación se lanzaron bombas sobre el Cuartel Central, ubicado en el barrio de El Chorrillo. También se bombardearon otros cuarteles como los de Tinajitas, Panamá Viejo y Tocumen.
Durante el ataque muchos civiles fallecieron a causa de explosiones y del fuego realizado por los militares estadounidenses. Las autoridades aún no tienen una cifra exacta del número de panameños fallecidos en esos días.