La Comisión del 20 de Diciembre de 1989 logró la identificación, a través de pruebas de ADN de Alejandro Hubbard Torrero, reportado como desaparecido el 19 de diciembre de 1989 durante la invasión estadounidense que depuso al entonces dictador Manuel Antonio Noriega.
En ese momento Hubbard era un estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad de Panamá. Sus familiares reportaron haberlo visto la tarde del 19 de diciembre de 1989, pero nunca retornó a sus residencia, por los que se sus padres —el comunicador Leeroy Hubbard Joseph y Livia Magdalena Torrero Gaona— iniciaron su búsqueda.
Los restos de Hubbard Torrero fueron exhumados de la fosa 90 BIS del cementerio Jardín de Paz, tras una serie de pruebas genéticas realizadas por la Fundación de Antropología Forense de Guatemala, que envió los resultados obtenidos a la Fiscalía de Descarga del Ministerio Público que adelantaba las investigaciones por su desaparición.
Las muestras biológicas fueron aportadas en el año 2018 por su madre Livia Magdalena Torrero Gaona, quien falleció dos años más tarde, pero el equipo forense pudo establecer que los restos ubicados en el Jardín de Paz correspondían a las de su hijo desparecido 35 años atrás.
A través de los estudios genéticos realizados a lo largo del año 2024 por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (Imelcf) y la Fundación de Antropología Forense de Guatemala se ha logrado confirmar hasta el momento la identidad de diez víctimas desaparecidas durante la invasión de diciembre de 1989.
El 29 de diciembre de 1989, mediante resolución No. 44/240, la Asamblea General de las Naciones Unidas condenó la invasión al considerar que dicha acción constituía una “flagrante violación del derecho internacional y de la independencia, soberanía e integridad territorial”.
La Fiscalía Superior de Descarga mantiene abierta otras investigaciones por desapariciones ocurridas durante la invasión y ha enviado a Guatemala otras muestras biológicas para intentar establecer la identidad de los restos de personas reportadas como desaparecidas durante los eventos de diciembre de 1989.
La Comisión 20 de Diciembre se creó en 2016 con el fin de cuantificar e identificar a las personas que murieron durante la invasión.
El número de muertos de la invasión identificados con nombre y apellido se cifra en más de 330 personas.