El Juzgado Primero Liquidador de Causas Penales ordenó la conducción de Adolfo De Obarrio, exsecretario privado del expresidente Ricardo Martinelli, a dicho despacho por no haber comparecido en el proceso que se le sigue por los delitos de blanqueo de capitales y peculado.
En un edicto fijado en ese despacho judicial el pasado 29 de agosto, se informó a las autoridades sobre la orden impartida por la jueza Águeda Rentería para hacer comparecer a De Obarrio.
El 1 de agosto de 2023, el juzgado intentó llevar a cabo el juicio a De Obarrio por los delitos de enriquecimiento injustificado y blanqueo de capitales, pero él no compareció, a pesar de que tanto él como sus abogados estaban notificados de la diligencia judicial.
El 14 de noviembre de 2022, el tribunal decidió llamar a juicio a De Obarrio, su madre Silvana Salerno y otros, por los delitos de enriquecimiento injustificado y blanqueo de capitales, excluyendo del proceso a su esposa, Ivette Barsallo, luego de que esta alcanzara un acuerdo de colaboración con la fiscalía.
Según un informe de auditoría que sirvió de base para el juicio, se determinó que De Obarrio obtuvo ingresos superiores a $3.7 millones durante su tiempo como funcionario, sin poder justificar la procedencia de esos fondos.
De Obarrio tiene una condena de 120 meses de prisión por blanqueo de capitales en relación con el caso Blue Apple. Como pena accesoria, se le impuso el pago de $5,091,486.92, que deberá abonar al Tesoro Nacional en un plazo de 24 meses tras cumplir la pena principal.
De Obarrio salió de Panamá en noviembre de 2014 y no ha retornado al país desde entonces. En una ocasión, Panamá solicitó a Italia su extradición, pero esta no se concretó debido a que la Asamblea Nacional no ha ratificado el tratado de extradición suscrito con Italia.