El Tribunal Superior de Apelaciones mantuvo la medida cautelar de detención preventiva para cinco personas implicadas en una red criminal ligada al Clan del Golfo, dedicada al tráfico de drogas y que fue desmantelada en la operación Selva.
Durante una audiencia de apelación celebrada el pasado viernes, los magistrados del tribunal también decidieron revocar la medida de reporte periódico a un sexto imputado y ordenaron su detención preventiva por su vinculación al delito de conspiración para el tráfico de drogas procedentes de Colombia.
La decisión del tribunal se fundamentó en que la Fiscalía de Drogas logró presentar elementos que acreditan la participación de los imputados en una organización criminal ligada al Clan del Golfo para el tráfico de drogas procedente de Colombia.
El tribunal también consideró que la medida de detención es necesaria ante la posibilidad de riesgo de fuga y destrucción de pruebas. Además de que se trata de un delito grave y que representa un riesgo para la comunidad.
En este caso, las autoridades lograron la detención de Jorge Navarrete, presunto miembro del Clan del Golfo, requerido en extradición por los Estados Unidos por cargos relacionados con el tráfico de drogas.
De acuerdo con las investigaciones, Navarrete era el encargado de coordinar el envío de droga desde Colombia en embarcaciones que llegaban a la comunidad de Piña, en Colón. Desde allí, la sustancia ilícita era trasladada hasta la ciudad de Panamá en vehículos con doble fondo.
El Clan del Golfo es considerado una de las principales amenazas a la seguridad nacional. Combatir sus operaciones es una prioridad para los estamentos de seguridad, especialmente para el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).
Según datos de Senafront, este grupo criminal mantiene bajo su control el tráfico de drogas, tráfico de migrantes y minería ilegal en el Darién.