El segundo día del paro convocado por gremios docentes ha generado nuevas interrupciones en el sistema educativo, afectando a estudiantes de diversas provincias del país.
La situación ha sido calificada como preocupante y reprochable por las autoridades del Ministerio de Educación (Meduca) y por el presidente de la República, José Raúl Mulino.
Desde el mediodía, los docentes se congregaron en los alrededores de la iglesia del Carmen, en la vía España, para protestar contra la Ley 462 de febrero de 2025, que reforma la Caja de Seguro Social, además de participar en una reflexión religiosa. A la marcha de los docentes se unieron también los trabajadores del Suntracs (Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares), quienes manifestaron su apoyo a las demandas del sector educativo."
Inicia marcha de gremios educativos hacia el parque Porras, para encontrarse con otros grupos que protestan contra las reformas a la CSS.
— La Prensa Panamá (@prensacom) April 24, 2025
El destino final de la manifestación será la Asamblea Nacional.https://t.co/rLx5Yn2AoO pic.twitter.com/09bGQbsKWg
Durante la instalación de las Comisiones de Ética del Educador, la ministra de Educación, Lucy Molinar, enfatizó el impacto negativo que la paralización tiene en miles de estudiantes panameños.
“Mientras haya uno que no esté trabajando, el país fracasó”, afirmó Molinar, visiblemente preocupada. “Mientras haya un niño que no tiene un docente frente a él, ese niño es nuestra preocupación. Apelamos a la conciencia de todos: no podemos seguir en esto, no se puede”, destacó.
La ministra también subrayó la responsabilidad individual de los educadores: “En la vida, la libertad nos da la posibilidad de elegir de qué lado queremos estar”.

Estas declaraciones se dieron en un contexto de creciente frustración social por la pérdida de clases, mientras el país aún enfrenta importantes desafíos para cerrar las brechas de aprendizaje ocasionadas por la pandemia.
En el marco del evento, la viceministra de Educación, Agnes de Cotes, destacó la reactivación de las Comisiones de Ética del Educador, cuyo objetivo es resaltar las buenas prácticas en el aula y fomentar el compromiso profesional del cuerpo docente.
“El educador panameño tiene su código de ética, y desde el inicio hemos trabajado en su actualización. Se está activando en todas las regiones educativas con actividades que reconocen el esfuerzo de quienes se mantienen firmes en su labor”, señaló Cotes.

También se anunció que, a partir del 1 de julio de este año, se abrirá la convocatoria al concurso Orden Manuel José Hurtado 2025, que premiará la excelencia y vocación en la enseñanza.
Por su parte, el presidente José Raúl Mulino se pronunció con firmeza en su conferencia semanal, rechazando el paro convocado por un sector del gremio docente, al considerarlo injustificado y perjudicial para los estudiantes y el país. “El que no trabaja, no cobra”, expresó tajantemente.
Mulino aprovechó la ocasión para agradecer a los maestros que han continuado asistiendo a clases y destacó su compromiso con la educación pública. “Este país no está para pararlo por caprichos”, subrayó. Señaló que la verdadera forma de fortalecer la educación es a través del trabajo constante, no mediante paralizaciones.
El mandatario también valoró la conciencia cívica de los padres de familia que enviaron a sus hijos a la escuela, reconociendo que ciertas acciones solo afectan a los más necesitados: los estudiantes.
Además, advirtió sobre el impacto negativo de los paros en los esfuerzos por reducir la desigualdad educativa: “Nuestros estudiantes de escuelas públicas están años luz atrás de los estudiantes de escuelas privadas. No podemos hablar de equidad y permitir que se sigan perdiendo más días de clase”, concluyó.
La baja calidad de la educación en Panamá queda reflejada tanto en las pruebas nacionales como en las internacionales.
Los datos de la oficina de Admisión de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá muestran que el número de estudiantes provenientes de escuelas oficiales que logran ingresar a la carrera de medicina es muy bajo.
De los 1,141 aspirantes de escuelas oficiales, solo 26 obtuvieron un cupo, lo que representa apenas el 2.3%. En contraste, de los 1,222 estudiantes de centros educativos particulares que aplicaron, 167 lograron ingresar, equivalente al 14%.
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En la última prueba PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos), organizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Panamá ocupó el puesto 74 de 81 países evaluados, incluidos 14 de América Latina y el Caribe.
Esta prueba, realizada cada tres años, evalúa las competencias en áreas clave como lectura, matemáticas y ciencias. En los resultados de 2022, presentados en diciembre de 2023, se evidenció que hay mucho trabajo por hacer para mejorar la calidad educativa en el país. A pesar de la gravedad de estos resultados, Panamá decidió retirarse de la prueba PISA 2025.
De hecho, en el 2012 durante la administración de Molinar al frente del Meduca, el país también se retiró de la prueba internacional.
