El proyecto de construcción del nuevo Centro Regional Universitario (CRU) de San Miguelito, ubicado en la entrada de Chivo Chivo, en la comunidad de Las Cumbrecitas, corregimiento de Las Cumbres, en Panamá Norte, ha quedado en medio de auditorías por parte de la Contraloría General de la República (CGR) e investigaciones judiciales de alto perfil, situación que preocupa a los docentes y a la comunidad estudiantil.
El actual CRU de San Miguelito, que se ubica en dos plantas del centro comercial La Gran Estación —una alquilada y la otra adquirida en 2016— presenta serias deficiencias, como infraestructuras inadecuadas, hacinamiento, falta de salones y baños y filtraciones de agua.
Un recorrido por estas instalaciones dejó en evidencia que los 6,000 estudiantes que asisten al CRU de San Miguelito en horarios matutino, vespertino y nocturno, así como los 80 administrativos y 280 docentes, necesitan con urgencia las nuevas instalaciones. De los 62 salones que han logrado habilitar —incluso en los estacionamientos de la planta principal— varios no están operativos porque, cuando llueve, se inundan.


Incluso, en los pasillos del centro regional universitario, recientemente se filtró una gran cantidad de agua que tuvo que ser recogida con tanques, afectando un salón contiguo, explicó Miguel Delgado, catedrático del CRU de San Miguelito.
Tanto Delgado como el director del CRU de San Miguelito, Luis Acosta, coinciden en que existe una necesidad urgente de que el proyecto de la nueva sede del CRU en el sector de Chivo Chivo sea entregado sin retrasos, porque el estudiantado lo ha esperado por muchos años.
Nuevo CRU en pausa
Actualmente, la obra —que reporta un avance del 95.6 %— está siendo construida por el Consorcio HCG, el cual fue mencionado en una investigación del Ministerio Público relacionada con la operación Jericó.
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A pesar de que la obra ya tiene edificados sus 12 edificios, un muro perimetral, estacionamientos, vías internas de acceso y canchas deportivas, un auditorio y de que se están realizando los trabajos menores denominados “obras muertas”, el proyecto no podrá ser entregado en octubre de 2025, como lo estipula el contrato entre la Universidad de Panamá (UP) y el Consorcio HCG.
Eduardo Flores Castro, rector de la UP, confirmó que al proyecto del nuevo CRU de San Miguelito se le debe incluir una planta de tratamiento de aguas. Para ello se incorporó una adenda por un monto de $3.5 millones, pero aún no ha sido refrendada por la Contraloría de la República, lo que retrasa la entrega final del proyecto.
La adenda se dio porque, en el diseño original, se había previsto que el sistema de aguas residuales se conectaría a los ductos de la planta de tratamiento del proyecto Saneamiento de la Bahía, siempre que se permitiera el paso de las tuberías por debajo de los terrenos del nuevo CRU. Esto permitiría la conexión a las tuberías existentes.
Sin embargo, “después de año y medio se informó a la UP que no podrían hacer la conexión, ya que las tuberías eran demasiado pequeñas, por lo que debieron buscar otra solución”, dijo Flores.
Ahora, la UP está a la espera de que el contralor de la República, Anel Flores refrende la adenda, para que el consorcio avance con la planta de tratamiento. Hasta este momento, el costo de la obra asciende a $69 millones.
El rector informó que, a pesar de que el proyecto tiene un avance del 95.6 %, solo se ha pagado el 82 % del total, es decir, unos $56 millones.
Se informó que hay cuentas pendientes por pagar, relacionadas con avances de obra que aún no han sido refrendadas por la Contraloría. La UP estima que alrededor de un millón de dólares en obras realizadas está pendiente de pago.
Otro aspecto que ha generado demoras son las verificaciones y auditorías que realiza la Contraloría en el proyecto, tras una solicitud de la UP a la nueva administración, que revisará la solicitud del Consorcio HCG por $28 millones, como parte del equilibrio contractual, debido a demoras e incrementos de precios por el Covid-19 y la inflación causada por la guerra en Ucrania.
Tras negociaciones y con asesoría de la Contraloría y de la Dirección General de Contrataciones Públicas, en la administración pasada, la UP redujo a $15 millones el monto por equilibrio contractual.
Sin embargo, la UP solicitó a la nueva administración del contralor Flores que revise la información.
“Yo no sé si eso está bien o está mal; lo que sí sé es que tuvieron que rebajar más de 10 millones, pero, aun así, cuando asume el nuevo gobierno y el nuevo contralor, yo le envío una nota donde le pido que si ellos estaban en capacidad de revisar ese equilibrio contractual”, comentó Flores Castro.
Por el momento, el rector explicó que la universidad no ha pagado este monto de los $15 millones, en espera de que la nueva administración de la Contraloría lo revise.
De aprobarse el equilibrio contractual, el costo total del contrato ascendería a más de $85 millones, suma que estaría recibiendo el Consorcio HCG.
Con respecto, al acceso de la universidad, se informó que se debió comprar un terreno que era de la Caja de Seguro Social, por un monto de $300 mil con el fin de construir la entrada principal del nuevo CRU, el acceso será por calle de asfalto desde la vía Transístmica a la altura de Chivo Chivo, antes de la estación de Villa Zaíta. Incluso están en conversaciones con Mi Bus para que los Metro Buses puedan ingresar al campus central y recoger a los estudiantes.

Actualmente, en el proyecto se mantiene un número mínimo de personal realizando labores de pintura, limpieza, instalación de baldosas, resane de paredes, entre otras tareas menores.
Mientras tanto, los universitarios —procedentes en su mayoría del distrito especial de San Miguelito, Panamá Norte y el sector de la 24 de Diciembre— siguen a la espera de un centro regional digno.