El ataque perpetrado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en el que murieron 11 militares y otros 24 resultaron heridos, según las últimos datos oficiales, fue catalogado como "crimen de guerra" porque los rebeldes utilizaron explosivos no convencionales, manifestó hoy, jueves 16 de abril de 2015, la Fiscalía General en un comunicado.
"Los métodos de ataque que fueron utilizados por las FARC, que incluyeron el uso de artefactos explosivos no convencionales, constituyen un crimen de guerra, adicional a los homicidios que se han cometido", aseguró la institución en un comunicado leído por el fiscal general, Eduardo Montealegre.
Además, agrega el texto, un ataque "donde se causan daños y sufrimientos innecesarios está prohibido por el Derecho Internacional Humanitario", por lo que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "también deberán responder por la forma en la que realizaron esta emboscada".
Según explicó ayer el Ejército, el ataque se produjo durante la madrugada del miércoles en la zona rural de Buenos Aires, en el departamento del Cauca (suroeste), donde los soldados fueron sorprendidos por los guerrilleros mientras dormían en un polideportivo.
Esta circunstancia ha sido determinante para que, en una intervención oficial horas después, Montealegre asegurara que la muerte de los militares era "homicidio en persona protegida", algo que hoy explicó tras la extrañeza generada.
Y es que dicha clasificación aplica en el Derecho Internacional Humanitario para heridos, enfermos, prisioneros, náufragos y los civiles que no participan directamente en las hostilidades, así como personal médico y religioso, entre otros, por lo que su aplicación en este caso despertó dudas.
"Cuando los miembros de las Fuerzas Armadas permanecen fuera de combate o en una condición análoga, gozan del estatus de persona protegida. Cualquier atentado contra su integridad se considera una infracción al Derecho Internacional Humanitario", explicó la Fiscalía.
No obstante, matizó que la investigación puesta en marcha "está dirigida a establecer si las circunstancias de tiempo, modo y lugar de lo sucedido constituyen un homicidio en persona protegida u otro crimen de guerra", por lo que tal definición aún no es definitiva.
Las pesquisas del ataque son responsabilidad de la Fiscalía Quinta Especializada Seccional del Cauca, que ya ha solicitado a la policía judicial que le facilite fotografías del lugar e interrogue a los testigos.
LA ONU SE PRONUNCIA
El coordinador de las Naciones Unidas en Colombia, Fabrizio Hochschild, dijo que el ataque de las FARC es un paso atrás en el proceso de paz que llevan adelante el gobierno y la guerrilla en Cuba.
"Los muertos... representan un triste paso hacia atrás en la reducción del sufrimiento y [el aumento de] la confianza en el proceso de paz", expresó Hochschild.
Por su parte, la Iglesia deseó que el hecho no afecte los diálogos. "El proceso [de negociación] por ninguna causa deberá cerrarse. Los diálogos son la puerta de ese proceso y esa puerta no se debe cerrar por ningún motivo", aseguró a AP monseñor Darío de Jesús Monsalve, arzobispo de la ciudad de Cali, 295 kilómetros al sur de Bogotá.
LOS HECHOS
Según detallaron campesinos y soldados que resultaron heridos, el ataque se produjo a la medianoche cuando unos 50 militares dormían en el municipio de Buenos Aires, en el departamento de Cauca y a unos 330 kilómetros al suroeste de Bogotá.
Durante media hora, integrantes de un equipo de élite de las FARC, vestidos de negro, atacaron el lugar donde los militares descansaban y se refugiaban de la lluvia en un polideportivo de techo de zinc ubicado en lo alto de una loma.
Por varias horas los vecinos del lugar siguieron escuchando disparos aislados y detonaciones hasta que pudieron salir de sus casas. "Pasé seis horas debajo de mi cama por miedo porque cuando intenté salir vi el polideportivo donde estaban los soldados iluminado por puro plomo", explicó un campesino que vive a 300 metros del lugar citado por la emisora Blu.
Los vecinos detallaron también que durante varias horas oyeron a los soldados llorar y gritar sin que pudieran ser evacuados de la aislada aldea de 40 casas de madera.
Desde fines de 2012 el gobierno y las FARC llevan a cabo negociaciones de paz en Cuba para tratar de poner fin a más de 50 años de conflicto armado interno. En diciembre de 2014, las FARC anunciaron un cese unilateral del fuego siempre y cuando sus guerrilleros no fueran agredidos por las fuerzas del orden.
El jueves de la semana pasada Santos había prorrogado por un mes la suspensión de los bombardeos a los campamentos de las FARC por los avances en el proceso de negociación de La Habana y con el fin de empezar a disminuir la intensidad del conflicto. Ayer, esa orden fue levantada.
Vicepresidente Germán Vargas Lleras propone establecer cronograma al diálogo
El vicepresidente de Colombia, Germán Vargas Lleras, propuso hoy, jueves 16 de abril de 2015, que se establezca un cronograma en el proceso de paz que el Gobierno y las FARC mantienen en La Habana para que las negociaciones no se prolonguen indefinidamente y se reduzcan los riesgos de confrontación.
"Si le fijan unos plazos [a los diálogos], para sí o para no, se reducen los riesgos; más allá de la reanudación plena del Ejército, ya va llegando la hora y yo creo que el país así lo quiere de que las negociaciones se materialicen y se concreten y habrá que tomar una definición pronto", sostuvo en entrevista con la emisora RCN.
Esta declaración difiere de la intención expresada hasta ahora por el presidente Juan Manuel Santos, que si bien ha mostrado su confianza en firmar este año la paz e insiste en acelerar los diálogos, siempre ha rehusado fijar plazos a las negociaciones, que comenzaron en noviembre de 2012 en La Habana.
Sobre la posición de Santos en este asunto, el vicepresidente aseguró que el mandatario es "quien más interés tiene en que el proceso avance", porque insinuó que no sería totalmente contrario a la idea.
"No veo por qué esas conversaciones hayan de prolongarse indefinidamente. Lo que hoy todos reclamamos es que se concrete en términos de tiempo esa negociación que se discute en este momento entre el Gobierno y las FARC", insistió.