El candidato demócrata Joe Biden ganó este miércoles en el estado clave de Michigan, asestándole un duro revés al presidente Donald Trump, según las cadenas de televisión CNN y NBC.
En la elección de 2016, Trump se impuso en este estado frente a Hillary Clinton.
Michigan, un estado que albergó durante años la industria automotriz de Estados Unidos, suma 16 votos para el colegio electoral, lo que le da a Biden un saldo de 264 puntos frente a 214 de Trump. Biden ya ganó en Wisconsin (10 votos en el colegio electoral) y Arizona (11 votos), dos estados donde Trump se impuso hace cuatro años.
Todavía están en suspenso los resultados de cinco estados, incluyendo Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte, que tienen 20, 16 y 15 votos en el colegio electoral, respectivamente. También faltan Alaska (3 votos) y Nevada (6).
Un día después de los comicios del martes, la campaña de reelección del mandatario republicano impugnó el conteo de votos en tres estados: Wisconsin, Michigan y Pensilvania. En este último, Biden lleva una ligera ventaja.
En route to Philadelphia with legal team.
— Rudy W. Giuliani (@RudyGiuliani) November 4, 2020
Massive cheating.@realDonaldTrump up by 550,000 with 75% counted.
Will not let Philly Democrat hacks steal it!
El equipo de Trump denunció sin evidencias que ha habido irregularidades en “varios” condados en Wisconsin y que en Michigan sus delegados no tuvieron acceso al conteo en “numerosos” locales. En Pensilvania, dijo que pedía a la justicia la suspensión del recuento “en espera de mayor transparencia”.
Como pasó en 2016 con Hillary Clinton, Biden puede ganar el voto popular y perder si no consigue los votos electorales requeridos para ganar la Casa Blanca. El número mágico es 270, de un total de 538 que conforman el colegio electoral en el sistema estadounidense de sufragio universal indirecto.
Sin declararse vencedor, Biden dijo la tarde del miércoles que confiaba en ganar la presidencia una vez finalizado el escrutinio, asegurando vencer a Trump en los estados indecisos restantes.
“Nosotros, el pueblo, no seremos silenciados”, prometió Biden, subrayando que “cada voto debe contarse”, en una breve declaración de su feudo en Wilmington, Delaware, junto a su compañera de fórmula, Kamala Harris.
Keep faith in the process and in each other. Together, we will win this.
— Joe Biden (@JoeBiden) November 4, 2020
Trump dejó en claro que no aceptará la derrota sin cuestionarla.
“Ganamos esta elección”, dijo en un discurso televisado en vivo desde la Casa Blanca la madrugada del miércoles, cuando alegó que había habido un “fraude” contra el pueblo estadounidense.
La mañana del miércoles repitió sus acusaciones de manipulación de votos, a pesar de la falta de pruebas.
“Anoche estaba liderando, a menudo sólidamente, en muchos estados clave, en casi todos las instancias dirigidas y controladas por los demócratas. Luego, una por una, comenzaron a desaparecer mágicamente”, dijo, en un tuit etiquetado como “engañoso” por Twitter.
El jefe de una misión internacional de observadores de las elecciones estadounidenses criticó las “acusaciones infundadas” de Trump y dijo que “dañan la confianza” en las instituciones democráticas.
Michael Georg Link, coordinador de los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), advirtió además que ningún político ni funcionario electo debería limitar el derecho al voto.
“Asegurar que cada voto sea contado es una obligación fundamental de todas las ramas del gobierno”, afirmó.
Tras unos comicios con participación récord y una masiva votación por adelantado, tanto por correo como presencial, Estados Unidos no sabe aún quién asumirá la presidencia el 20 de enero de 2021.
Esto no ocurre desde 2000, cuando la pugna entre el republicano George W. Bush y el demócrata Al Gore terminó dirimiéndose en la Corte Suprema, a favor de Bush.
En estados como Nevada y Pensilvania podría ser necesario esperar al jueves o viernes dado el volumen de papeletas que resta por contar.
Y si pasa a la justicia, como en 2000, el desenlace “podría durar semanas”, señaló a la AFP Ed Foley, especialista en derecho electoral de la Universidad Estatal de Ohio.
Según el US Elections Project de la Universidad de Florida, en estas elecciones estadounidenses votaron 160 millones de personas, incluidos los más de 101.1 millones que lo hicieron de manera anticipada (65.2 millones por correo). Esto supone una participación del 66.8% contra 59.2% de 2016.