La zona marina más profunda conocida de la Tierra, la Fosa de las Marianas, a una profundidad de 6,800 metros en el Pacífico occidental, alberga una media 13,500 partículas de plástico por cada metro cúbico de agua, según pone de manifiesto un estudio recogido este miércoles en Nature.
Las profundidades del océano se han convertido en fosas de microplásticos cuyo impacto a gran escala es en gran medida desconocido, según señala el primer gran estudio sobre la distribución y comportamiento de los desechos de plástico minúsculos dentro del mar.
Una de las claves que revela el trabajo es que la distribución de los microplásticos en el océano depende de su tamaño: los de mayor tamaño (entre 100 y 5,000 micras) quedan eficazmente atrapados en el fondo por la estratificación.
Sin embargo, los microplásticos más pequeños (menores de 100 micras) disminuyen gradualmente con la profundidad, y su distribución en el mar es más uniforme y posee una vida útil más larga en la columna de agua que la que tienen las partículas más grandes.
A pesar de que los microplásticos llevan décadas cayendo al océano, la mayoría de los estudios sobre ellos se han basado en muestras tomadas en los 50 centímetros superiores de la superficie marina.
En este estudio, los investigadores han analizado, por primera vez, muestras a todo tipo de profundidades, procedentes de 1.885 estaciones de registro de todo el océano mundial entre 2014 y 2024, con el objetivo de evaluar las concentraciones y los comportamientos de los microplásticos en profundidad.
Los resultados del análisis son tan llamativos como preocupantes: se lleva la palma la Fosa de las Marianas, con 13,500 partículas de plástico por cada metro cúbico de agua, a una profundidad de 6,800 metros.
En el Atlántico se observan más de 1,100 partículas por metro cúbico a profundidades de 100-270 metros; y 600 partículas por metro cúbico a una profundidad de 2,000 metros en el Giro Subtropical del Pacífico Norte.
Los autores señalan que su investigación pone de relieve la falta de metodologías estandarizadas que permitan comprender mejor la distribución de los microplásticos en el océano.