Un eclipse total como el que vivió la Luna la madrugada de este jueves al viernes, en el que se tiñó de rojo, “no se podrá volver a ver hasta el año 2048″, explicó Yasmina Martos, científica de la agencia espacial estadounidense (NASA), en una entrevista con EFE.
Martos, científica planetaria del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, detalló que este fenómeno se produce porque el Sol, la Tierra y la Luna están alineados de manera que el satélite pasa por la sombra completa de nuestro planeta.
Según aclaró, una alineación de este tipo “ocurre cada seis meses”, pero el hecho de que la órbita de nuestro satélite sea inclinada hace que se den eclipses parciales, no como el que ocurrió en la noche.
Cuando se trata de uno completo, además, se da otro fenómeno astronómico conocido como la Luna de Sangre.

Este evento, que se vio desde América, empezó sobre la medianoche del viernes (hora local) y llegó a su máximo sobre las 3:00 a.m.
Este eclipse es aún más especial para los científicos de la NASA porque la fecha en la que se producirá (el 14 de marzo) es el Día de Pi (3.14), la ecuación matemática que se utiliza en muchos campos científicos y que en este caso ayuda a los astrónomos a calcular qué parte de la Luna estará cubierta por la sombra de la Tierra.
“Es muy complicado que coincida con este día. Pi es un número muy importante no solo para las matemáticas, sino para toda la ciencia casi. Es bastante espectacular”, opinó sobre la coincidencia.
Para Martos este eclipse, más allá de su espectacularidad, es una oportunidad de trabajo, porque está involucrada en uno de los instrumentos de Blue Ghost, la misión de la NASA en la Luna que aterrizó allí el pasado 2 marzo.
Esta nave forma parte del programa Artemis, que busca volver a llevar a humanos al satélite, y en esta ocasión estudiará datos del antes, el durante y el después del eclipse para seguir conociendo los secretos de la Luna.
