Cinco altos funcionarios europeos revelaron que una conversación telefónica entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, terminó en un tono tenso luego de que el mandatario estadounidense insistiera en su interés por adquirir Groenlandia.
De acuerdo con Financial Times, las fuentes afirmaron que la discusión “no terminó bien”, ya que Trump adoptó una actitud agresiva después de que Frederiksen reiterara que la isla no estaba en venta.
A pesar de ello, la mandataria danesa propuso una mayor cooperación en materia de bases militares y explotación de recursos minerales, una oferta que no fue suficiente para calmar el tono del presidente estadounidense.
Groenlandia, un territorio autónomo bajo la soberanía del Reino de Dinamarca, ha sido objeto de interés por parte de Trump.
La insistencia del presidente en la adquisición de la isla no es nueva. En 2019, Trump expresó públicamente su deseo de comprar Groenlandia, lo que generó tensiones diplomáticas con Dinamarca y una respuesta tajante de Frederiksen, calificando la propuesta como “absurda”.