La tensión escaló en Los Ángeles en la noche de este domingo con la quema de al menos cinco taxis autónomos, muy cerca de donde se desarrolló una manifestación pacífica contra las redadas migratorias y el despliegue de tropas de la Guardia Nacional de Estados Unidos.
Según pudo constatar EFE, un grupo de personas que fue dispersado por la policía de la manifestación principal, se dirigieron a otra vía y la emprendieron contra los vehículos de transporte público que se trasladaban por la icónica Placita Olvera, el punto de fundación de la ciudad.
Los taxis autónomos de Waymo, una empresa de tecnología de conducción autónoma, propiedad de Alphabet, estaban vacíos y no comprometieron la salud de ninguna persona.
Multiple Waymo vehicles set ablaze here in LA pic.twitter.com/p2iVDUbEIL
— Brendan Gutenschwager (@BGOnTheScene) June 9, 2025
Varias patrullas de la Policía de Los Ángeles estacionadas en la Autopista 101 también fueron vandalizadas por un grupo de jóvenes encapuchados, que fueron dispersados con gases.
Los pequeños grupos de manifestantes, que pintaron los edificios federales de Inmigración y de Los Ángeles, también desinflaron las llantas de vehículos que se encontraban estacionados.
Los hechos se dieron poco después de que elementos de la Policía de Los Ángeles lograran despejar una importante autopista, que fue tomada por los manifestantes para expresar su mensaje de oposición contra las medidas del Gobierno federal.
NEWS: Multiple self-driving Waymo cars, collectively worth upwards of $600,000, were vandalized by protesters today in Los Angeles. pic.twitter.com/JtAlHqbTNP
— Sawyer Merritt (@SawyerMerritt) June 9, 2025
Por su parte, en una conferencia de prensa, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, se mostró visiblemente frustrada y decepcionada por lo que dijo que la ciudad “no necesita ser destrozada”.
Bass también dijo que ha mantenido conversaciones con funcionarios de la Casa Blanca para lograr que se retiren los soldados de la Guardia Nacional, que fueron desplegados por el Gobierno de Donald Trump, tras las manifestaciones focalizadas que fueron controladas.
“Desplegar tropas federales es una escalada peligrosa, pero debemos ser realistas al respecto. Se trata de otra agenda. No se trata de seguridad pública. Claramente no hay un plan ni una política”, declaró Bass.
La alcaldesa garantizó que defenderá a todas las personas que consideren a Los Ángeles su hogar, pero condenó la violencia derivada de las protestas.
“Si se va a permitir la violencia, si se intenta tomar el control de una autopista, se sufrirán las consecuencias”, puntualizó.
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