El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este jueves el nombramiento de Mike Waltz como embajador de Estados Unidos ante la ONU, después de que se filtrara en los medios que iba a echar del Ejecutivo a su hasta ahora asesor de Seguridad Nacional como consecuencia del escándalo Signalgate.
“Desde su tiempo en el campo de batalla, en el Congreso y como mi asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz ha trabajado arduamente para priorizar los intereses de nuestra nación. Sé que hará lo mismo en su nuevo cargo”, dijo el líder republicano en su plataforma, Truth Social.
En este tiempo, añadió, el secretario de Estado, Marco Rubio, ejercerá como asesor de Seguridad Nacional mientras “mantiene su firme liderazgo” en su Departamento.
“Me honra profundamente continuar mi servicio para el presidente Trump y nuestra gran nación”, dijo Waltz en X tras el anuncio del mandatario.
I’m deeply honored to continue my service to President Trump and our great nation. pic.twitter.com/FFTPjnIYkI
— Mike Waltz (@MikeWaltz47) May 1, 2025
El cambio de rol se produce después de que la prensa adelantara que Trump planeaba echar tanto a Waltz como a su adjunto, Alex Wong.
El supuesto desencadenante fue el escándalo bautizado como ‘Signalgate’, que salió a la luz después de que Waltz incluyera, aparentemente por error, al editor jefe de la Revista The Atlantic, Jeffrey Goldberg, a una sala de chat de la aplicación Signal en la que durante cuatro días varios miembros del gabinete chatearon sobre los preparativos de un ataque militar efectuado en Yemen el 15 de marzo.
En dicho chat el secretario de Defensa, Pete Hegseth, acabó revelando información sensible, incluyendo objetivos, activos militares desplegados y, con dos horas de antelación, el cronograma de un ataque sobre rebeldes hutíes, lo que pudo poner en peligro a militares estadounidenses.
El propio Waltz reconoció el error cuando el caso salió a la luz: “Asumo toda la responsabilidad. Yo creé el grupo. Es vergonzoso. Vamos a llegar al fondo del asunto”, dijo en la cadena Fox News.
Pero según el diario Wall Street Journal (WSJ), Trump y altos cargos del Ejecutivo estaban descontentos con él ya antes de esa polémica.
Altos cargos gubernamentales apuntan que a Waltz se le había apartado ya de negociaciones clave, como la de la búsqueda de un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania, y aunque estaba previsto que el pasado martes acompañara a Trump en Míchigan en el acto para conmemorar los primeros 100 días de su segundo mandato, finalmente no acudió.
Trump había nominado anteriormente como embajadora ante la ONU a la legisladora republicana Elise Stefanik, pero dio un paso atrás a finales de marzo alegando la estrecha mayoría que los conservadores tienen en la Cámara Baja.
A diferencia de su hasta ahora cargo como asesor de Seguridad Nacional, para ejercer como embajador Waltz sí deberá pasar la aprobación del Senado, donde los republicanos tienen la mayoría.