En mayo de 2018 La Prensa publicó un artículo de Severino Mejía, en el que explicaba de manera muy completa el concepto de interés nacional y que traigo como referencia ante un tema que está actualmente en el debate nacional, el de la designación de los miembros de la junta directiva de la Autoridad del Canal de Panamá.
Sin ánimo de ser repetitivo, cito de aquel artículo: “la lucha por la reivindicación de ese territorio que se llamó Zona del Canal y la recuperación total de nuestra soberanía sin la presencia militar extranjera en esa franja se constituyó un objetivo e interés nacional…”. En ese sentido, el desarrollo del título constitucional del Canal y la ley orgánica de la ACP tuvieron y todavía tienen como propósito fundamental preservar el Canal como activo de interés nacional, que es de importancia fundamental para la supervivencia del país.
La selección de los miembros de la junta directiva y su comportamiento en el seno de la directiva deben guardar una estrecha relación con el interés nacional. Me refiero a este tema porque al margen de que si las designaciones son políticas o por amistad con el presidente de la República, una vez designados, su papel en la directiva debe ser velar única y exclusivamente por el bienestar de la institución y del país.
Por eso, el debate sobre las designaciones a la junta directiva debía centrarse en lo que en estos momentos necesita la ACP, antes de determinar si las personas son las más idóneas. Como cualquier junta directiva, su membresía debe aportar en experiencia y conocimiento a la institución y a sus objetivos a corto, mediano y largo plazo. De ahí que en sus diferentes etapas, la directiva ha contado con diferentes combinaciones de disciplinas entre sus miembros. Podemos distinguir, por ejemplo, que en la primera etapa de transición, en la directiva había varios abogados de muy alto nivel que aportaron en la redacción e implementación de reglamentos; en la siguiente etapa de evaluación del proyecto de ampliación, se incorporaron ingenieros, financistas, economistas con experiencia valiosa en los menesteres de evaluación de contratos, supervisión de proyectos, análisis financieros, etc.
Lo que nos lleva a otra pregunta, ¿cuáles son los principales retos actuales y futuros del Canal? ¿Qué composición de directiva es la más conveniente para los intereses nacionales? Considero que los llamados a designar y/o ratificar a los miembros de la junta directiva deben hacer esa reflexión.
Uno de los principales retos del Canal en el corto plazo es mejorar las relaciones laborales. Garantizar que el Canal se mantenga confiable y competitivo depende de una fuerza laboral motivada y en un clima de armonía con la administración. Otro reto importante que ha cobrado vigencia es el tema del agua, que está estrechamente relacionado con ambiente y con los temas de impacto social. Finalmente, uno de los retos principales es mejorar su rentabilidad, sea mediante nuevas estrategias de precio más innovadoras o ampliando su portafolio de actividades comerciales. Es importante anotar que la mayoría de estas actividades comerciales tienen como objetivo ampliar la oferta marítima y logística del país. En mi humilde opinión, designar personas con conocimiento y experticia en estas áreas añadiría muchísimo valor a la institución y a su gobernanza.
De igual manera, el interés nacional debe ser el norte de todos los miembros de la directiva. Lo digo porque existe la percepción de que el comportamiento de algunos miembros de la directiva obedece a intereses particulares que no necesariamente están alineados con los intereses nacionales. Aquí me refiero a las últimas declaraciones hechas por el diputado José Antonio Domínguez, que en la Asamblea Nacional dejó entrever la relación entre un operador portuario y un miembro de la junta directiva del Canal; lo que contraviene el interés nacional, específicamente en torno al desarrollo de más capacidad portuaria en el Pacífico y al impacto económico que pudiera beneficiar al país.
Llamamos a la reflexión para que honremos a las generaciones que lucharon por la recuperación de nuestro principal activo y se nombre a personas dignas de esos puestos.
El autor es consultor internacional y miembro de la junta directiva de la Cámara Marítima de Panamá.
