La tuberculosis (TB) es una enfermedad infectocontagiosa que puede afectar a personas de cualquier edad, sexo o etnia. Es causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis y, en la mayoría de los casos, compromete los pulmones. Es una enfermedad tratable y curable, por lo que el diagnóstico temprano resulta clave para iniciar el tratamiento oportunamente.
Una persona puede contraer tuberculosis debido a factores como la convivencia con individuos con TB activa, el uso de drogas, la edad avanzada o un sistema inmunológico debilitado por VIH. Los síntomas incluyen fiebre, sudoración nocturna, fatiga, pérdida de peso y tos persistente por más de 15 días.
Existen diversos genotipos de Mycobacterium tuberculosis que, según sus características genéticas, pueden presentar mayor capacidad de transmisión, resistencia o virulencia. Esto hace necesario profundizar en el análisis genómico de cada cepa bacteriana.
El registro genético y genómico sistemático de las bacterias que circulan en el país permitiría detectar brotes, identificar patrones de resistencia y conocer su evolución. Recientemente, publicamos en la revista científica Infection, Genetics and Evolution (volumen 131) un estudio sobre la presencia de una cepa endémica de M. tuberculosis en la provincia de Colón. El análisis, basado en 90 secuencias de ADN recopiladas entre 2021 y 2023, sugiere que esta cepa podría ser responsable de uno de cada tres casos de TB en esa provincia.
Las herramientas moleculares y genómicas son fundamentales para enfrentar patógenos problemáticos en Panamá. La experiencia de la pandemia por COVID-19 nos demostró la importancia de estar preparados ante nuevos desafíos epidemiológicos y de conocer a fondo aquellos patógenos existentes que aún requieren atención, como la tuberculosis. Esto resalta la necesidad de que investigadores e instituciones trabajen de forma colaborativa para hacer frente a la reemergencia de enfermedades infecciosas.
Panamá necesita fortalecer su sistema sanitario y adoptar soluciones integradas y colaborativas a nivel nacional para prevenir, detectar y responder a las enfermedades infecciosas, en especial aquellas que afectan a la población más vulnerable. Es crucial considerar que la configuración epidemiológica de las zonas urbanas y rurales varía según factores ambientales, sociales, culturales y de migración interna, los cuales influyen en la adaptación de la tuberculosis y otros patógenos. Las decisiones basadas en evidencia científica permitirán abordar de manera eficaz los desafíos que enfrenta la salud pública del país.
El autor es investigador posdoctoral en INDICASAT-AIP, miembro del SNI e integrante de Ciencia en Panamá.